"Todavía es prematuro hablar de cuál es el efecto global que, por supuesto, va a ser mucho más diluido frente a lo que va a ser en la propia región, que va a ser altísimo, pero nosotros seguimos proyectando hasta el momento una cosecha de 130 millones de toneladas o algo similar. Veremos que resulta después de esto", indicó Buryaile a radio Mitre.
El ministro, que durante la semana recorrió y sobrevoló la región afectada, principalmente sobre Santa Fe, explicó que "cuesta definir desde arriba cuánto de todos los cultivos está definitivamente perdido, La soja de segunda fue la más golpeada y seguramente se habrá perdido bastante, casi en su totalidad y hay que ver como se comporta el maíz con este tiempo, en el que vamos a tener casi 15 días sin lluvia".
"Vamos a estimar las pérdidas una vez que pasen los días. Tenemos una aproximación. No queremos tirar cifras que estén muy por encima o muy por debajo. Pero sí sabemos que la afectación que hay en lo productivo es fuerte", sentenció Buryaile y agregó que "cuando uno mira globalmente lo que ha sucedido, no estamos en la afectación que tuvimos el año pasado, que fue superior".
Según la estimación realizada por la Bolsa de Comercio de Rosario, la producción total de granos sufriría un recorte de 5,2 millones de toneladas, con un impacto negativo de u$s 1.050 millones, mientras que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calculó un recorte de 100.000 hectáreas en el área sembrada de soja y 770.000 hectáreas más que se encontrarían afectadas por excesos hídricos.