El Gobierno nacional y representantes de la banca pública analizaron los alcances una veintena de proyectos que incrementarán la superficie agrícola irrigada en 12 provincias, lo que, según se destacó, "permitirá reconstruir el tejido productivo de las cadenas de valor regionales, generar más de 50.000 empleos directos e indirectos y ampliar la capacidad de producción exportable".
Así lo informó la Jefatura de Gabinete de ministros, que precisó que en la reunión, celebrada el este martes en la Casa Rosada, el vicejefe de Gabinete, Jorge Neme, evaluó las distintas posibilidades de financiamiento e inversión en proyectos de ampliación de la superficie agrícola irrigada en el país.
Neme se reunió con representantes del Banco Central de la República Argentina (BCRA), el Banco de la Nación Argentina (BNA), el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), el Ministerio de Agricultura y la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Nación.
"Se trata de 21 proyectos de riego presentados, inicialmente, por 12 provincias para ampliar su capacidad de riego, una herramienta efectiva para intensificar una producción sostenible, articuladora de inversiones y generadora de exportaciones", explicó el funcionario al finalizar el encuentro.
Los proyectos en estudio, a los que podrían sumarse otros de provincias que no estaban incluidas originalmente en el programa de inversiones, "serán generadores de mano de obra y reactivarán las economías regionales".
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"Entendemos que el aumento de la superficie irrigada para la producción agrícola generará un impacto positivo sobre los volúmenes de alimentos, el valor y la calidad de los mismos, además de mejorar las condiciones y oportunidades de desarrollo rural en distintas regiones del país", puntualizó Neme.
El proyecto "Inversiones e impacto del incremento de la producción a partir de la ampliación de la superficie agrícola irrigada", identificó 21 sistemas de riego existentes o a desarrollar a nivel federal y analizó las posibilidades de producción en dichas zonas, según se explicó.
Estas regiones, se detalló, tienen un potencial del orden de las 340.000 hectáreas de riego, lo que ofrece la oportunidad de generar más de 22.000 empleos directos y alrededor de 30.000 indirectos en los sectores frutícola, hortícola, de frutos secos, aromáticas, cultivos industriales, cereales y forrajeras para la producción de proteínas de origen animal como carne vacuna, porcina, exóticas, aves y huevos, entre otros.
"Fortalecer la competitividad de las economías regionales y promover la reconstrucción del tejido productivo de las diferentes cadenas de valor deben ser factores centrales de las políticas públicas nacionales", concluyó Neme.
En la reunión estuvieron, además, el director del Banco Central, Arnando Bocco; la directora del BICE, Kelly Olmos; el gerente de Estudios Económicos del Banco Nación, Haroldo Montagu; el director general de la Dirección General de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales del Ministerio de Agricultura, Gervasio Bozzano; y el subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo de la Secretaría de Asuntos Estratégicos, Leandro Gorgal.