En julio se aumentará 11 por ciento, en noviembre 6 por ciento y en marzo de 2018 otro 6 por ciento, según informó en un comunicado la cámara empresaria Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac).
No obstante, aún no se habían informado los montos de distintos ítems que forman parte de los ingresos de los camioneros (viáticos y desarraigo, entre otros) que redondearían un porcentaje superior al dado a conocer ayer.
Al respecto, Pablo Moyano sostuvo en declaraciones periodísticas que el incremento salarial será del 26,3 por ciento, una cifra más cercana al 32 por ciento que reclamaba Camioneros al inicio de las paritarias.
"Están diciendo que es del 23 por ciento, que es lo que firmaron las empresas por presión del gobierno, pero el real es otro", dijo el hijo del ex líder de la CGT Hugo Moyano.
A partir de este convenio los trabajadores del Sichoca levantaron el plan de lucha que iban a aplicar desde el lunes próximo, luego de que fracasaran cuatro reuniones paritarias.
"En un contexto de alza de costos y gracias a un esfuerzo por parte de sus empresarios, la discusión paritaria de 2017 finalizó con un aumento del 23 por ciento del salario", destacó Fadeeac.
El presidente de la entidad, Daniel Indart, trazó un panorama desolador para la actividad. Dijo que el transporte a los países limítrofes cayó 50 por ciento en el último año, lo que inundó de fletes el mercado de cabotajes mientras suben los costos operativos de la logística.
El empresario expuso así la situación de las empresas de transporte de cargas generales, que también vienen golpeadas por la caída del consumo interno de forma consecutiva durante el último año y medio.
En lo que va del 2017, a los camiones les aumentó el gasoil (30 por ciento), los peajes (39,7 por ciento), patentes (35 por ciento), el costo financiero (16,7 por ciento), explicado por el alza de las tasas de interés, y los gastos generales (14,5 por ciento), que recogen el impacto del aumento de los servicios públicos.