Con la campaña gruesa en marcha, las lluvias registradas en octubre han tenido un impacto clave en la evolución de los cultivos. Los primeros diez días del mes se caracterizaron por precipitaciones de gran magnitud en la región de Cuyo y el este del NOA (noroeste argentino), lo que contribuyó a un aumento en la humedad superficial del suelo.
Entre el 11 y el 20 de octubre, se observó un incremento significativo en los primeros 5 cm de profundidad del suelo, especialmente en Córdoba, el noreste de la Patagonia y en las provincias del norte del país. Este aporte de humedad fue esencial para el progreso de las labores agrícolas, en especial para la siembra de maíz.
En los últimos diez días del mes, el aumento de la humedad superficial se concentró en el centro-oeste del país y algunas áreas del noroeste argentino, lo que facilitó la continuidad de las actividades de siembra. Estos registros de humedad han sido verificados a través de mapas satelitales con el sensor SMAP, que permiten visualizar la anomalía de agua en el suelo comparando los niveles actuales con los de años anteriores, desde 2015 hasta la fecha.
Por otro lado, se registró un aumento de las temperaturas medias, propio de la época del año, sumado a los desvíos positivos observados en casi todo el territorio nacional. Este incremento de las temperaturas aumenta la demanda evaporativa por parte de la atmósfera, por lo que se espera que el suelo y los cultivos eleven su evapotranspiración y, el el caso de que no posean suficiente agua para evapotranspirar, los mismos quedarán sujetos a condiciones de estrés.
¿La campaña maíz estará influenciada por La Niña este verano?
Actualmente las condiciones del ENSO (El Niño Oscilación del Sur, por sus siglas en inglés) se hallan dentro de los valores neutrales. Los pronósticos del IRI (Instituto Internacional de Investigaciones - para el Clima y la Sociedad- por sus siglas en inglés) presentan una gran variedad de resultados para el final de la primavera y el verano.
La mayoría de los miembros se observan dentro del rango normal o levemente inferior a lo normal (condiciones La Niña). La línea llena verde muestra un valor de -0.4°C y representa al promedio de los pronósticos estadísticos mientras que, la línea llena violeta tiene una valor de -0.6°C, siendo el promedio de los pronósticos dinámicos para el trimestre noviembre-diciembre-enero.
Para que se establezca un evento La Niña, las temperaturas observadas en las zonas definidas en el Océano Pacífico Ecuatorial deben registrar valores de temperatura superficial del mar de medio grado o más por debajo de los normales y dicho enfriamiento debe persistir durante al menos 5 meses.
En conclusión, las probabilidades que se desarrolle un evento La Niña a lo largo del próximo verano son bajas. En el caso que se establezca un evento La Niña, se espera que el mismo sea categorizado como “leve”.
Tendencia de precipitación y temperatura media para el trimestre noviembre-diciembre-enero 2024/2025
El Servicio Meteorológico Nacional emitió el boletín de tendencia climática para el período noviembre-diciembre-enero.
Se espera que las precipitaciones permanezcan dentro de los valores normales durante el trimestre en las provincias del norte del país, en las regiones de Cuyo y NOA y en el centro y norte del Litoral. Se prevén precipitaciones normales a inferiores a las normales en Córdoba, San Luis, La Pampa, oeste de provincia de Buenos Aires, sur del Litoral y este de la Patagonia. Se espera que las lluvias del trimestre que acaba de comenzar se hallen por debajo de los valores normales en el este de la provincia de Buenos Aires y en el oeste y sur de la región patagónica.
El pronóstico de temperatura media prevé valores normales de la misma en el este y sur de la Patagonia, valores normales a superiores a los normales en el norte y noreste del país y sobre el oeste patagónico, y valores superiores a los normales en las regiones de Cuyo, NOA y en toda la franja central del país, con las mayores probabilidades sobre el este de la provincia de Buenos Aires.
Se sugiere a los lectores complementar esta información con las actualizaciones de los pronósticos a corto y mediano plazo, para obtener una mayor exactitud en las perspectivas agrometeorológicas.