
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BOLSACER), en colaboración con la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), ha presentado un análisis preliminar que proyecta la inversión de capital necesaria en insumos para los productores entrerrianos en la próxima campaña agrícola 2025/26.
El estudio se enfoca en los cultivos de soja, maíz, trigo y sorgo, y cuantifica el capital estrictamente destinado a insumos y labores como el control de malezas, semillas, fertilización y tratamientos sanitarios. De acuerdo con este enfoque, la inversión total estimada alcanza los 841 millones de dólares. Es importante señalar que esta cifra no incluye otros costos relevantes como la cosecha, fletes, comercialización o arrendamientos.
La soja lidera el requerimiento de inversión en insumos
Según el informe, el cultivo de soja demanda la mayor parte de esta inversión, con una estimación de 391 millones de dólares. Le siguen:
- Trigo: 228 millones de dólares
- Maíz: 188 millones de dólares
- Sorgo: 33,5 millones de dólares
Estas estimaciones se basan en las intenciones de siembra para maíz y trigo, y en el promedio de superficie sembrada de los últimos cinco años para soja y sorgo. Desde BolsaCER explicaron que este análisis "permite tener una primera aproximación del flujo de capital que requiere el sistema agrícola provincial para iniciar una nueva campaña". Se anticipa que el INTA, junto con la Bolsa, publicará próximamente un informe técnico más detallado por cultivo, incluyendo todos los componentes de costos del ciclo productivo.
El financiamiento externo, clave para la producción
El documento resalta que la mayoría de los productores recurren al financiamiento de terceros, principalmente a cooperativas y proveedores de insumos agrícolas, y en menor medida a entidades bancarias. Esta modalidad es fundamental en un escenario donde se requiere un alto capital de trabajo y los márgenes de ganancia son ajustados.
Al 12 de junio de 2025, y basándose en los precios futuros del mercado A3, se estima que el valor bruto de la producción en la provincia superaría los 1.400 millones de dólares. Una vez descontada la inversión inicial, el margen bruto estimado se ubicaría alrededor de los 627 millones de dólares. Sin embargo, se aclara que esta cifra no representa la ganancia neta, ya que de ella deben deducirse aún los costos de cosecha, arrendamiento, transporte, impuestos y la estructura administrativa.
El impacto de la inversión agrícola en la economía de Entre Ríos
El informe subraya el papel crucial de la inversión agrícola en la economía entrerriana, no solo por su influencia directa en la actividad primaria, sino también por su efecto dinamizador en sectores indirectos como los servicios logísticos, proveedores de insumos y el financiamiento. Todo esto se desarrolla en un contexto de alta incertidumbre, tanto climática como de mercado, con una marcada volatilidad de precios y la posibilidad de resultados económicos negativos dependiendo de las condiciones agroclimáticas y comerciales.