Según un reporte de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las últimas semanas revelan una sostenida expansión en la intención de sembrar trigo en las zonas norte y oeste del área agrícola, motivada por la recarga de humedad en los perfiles de suelo y las expectativas de un invierno con buena disponibilidad hídrica. Sin embargo, en el centro y norte de Buenos Aires, la combinación de factores topográficos, edáficos, alta humedad ambiental y bajas temperaturas que retardan el secado del suelo, está ralentizando el avance de las labores de siembra. Esta situación interrumpe la implantación de variedades de ciclo largo y altera el plan de siembra original, provocando demoras considerables.
Proyección de siembra de trigo
A pesar de estos desafíos, en los núcleos productivos de trigo del sur, la siembra progresa a buen ritmo aprovechando las condiciones climáticas favorables. La proyección nacional de superficie para trigo se mantiene en 6,7 MHa, con ajustes puntuales según la región. Actualmente, el progreso de la siembra asciende al 38,5% del total, con un avance intersemanal de 14,9 puntos porcentuales.
No solo trigo, también cebada
Simultáneamente, la siembra de cebada ya ha cubierto el 24,7% de las 1,3 MHa previstas para la campaña 2025/26, con un avance interquincenal de 19,9 puntos porcentuales. Este ritmo sostenido, que supera el de la campaña anterior en 9,7 puntos y el promedio de los últimos cinco ciclos en 4,7 puntos, se explica fundamentalmente por los progresos en las principales áreas cebaderas del sur, donde la humedad del suelo es adecuada para un avance fluido. En el norte de La Pampa y el sudoeste de Buenos Aires, aproximadamente el 20% del área implantada ya exhibe una buena emergencia. En el sudeste bonaerense, particularmente en la región de Tres Arroyos, las labores avanzan con dinamismo y casi el 30% del área sembrada ha emergido en óptimas condiciones de humedad.
