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"Es un riesgo sanitario enorme para Argentina": la mirada de un especialista sobre la importación de carne brasilera

En diálogo con Radio Rivadavia, el licenciado en Gestión de empresas Agroindustriales advirtió sobre los riesgos sanitarios de importar carne con hueso desde Brasil y defendió la producción nacional.

El licenciado en Gestión de empresas Agroindustriales, Carlos Federico Kohn, analizó el proyecto de un grupo de supermercados argentinos que busca importar carne brasileña, particularmente asado con hueso, para vender en el país. Aunque la operación aún no se concretó, está bastante avanzada, y enciende varias alarmas, desde cuestiones sanitarias hasta el impacto económico en la producción nacional, especialmente la patagónica.

“Brasil es uno de los principales exportadores de carne del mundo, están siempre en el podio del segundo o tercer lugar, nosotros estamos cerca, pero por escala, ellos exportan carne de menor calidad y volumen a todo el mundo. De hecho, ellos nos compran un solo corte, que es la picanha, porque saben que la nuestra es de mejor calidad”, agregó.

Además, en el país carioca, no se utilizan todos los cortes vacunos, por ejemplo, el asado se descarta, un verdadero sacrilegio para los argentinos. “Acá tenemos entre 40 y 50 cortes y los aprovechamos todos. Esa es nuestra ventaja competitiva. En Brasil hay cortes que se tiran directamente, como el asado o la costilla.”, explicó el especialista.

Por otro lado, para Kohn, uno de los problemas es que este tipo de importaciones podría abrir la puerta a riesgos sanitarios graves: “Ningún país del mundo compra carne con hueso. Nosotros exportamos mucho corte kosher para la colectividad judía, en particular Israel y también a Nueva York, pero siempre sin hueso, por un tema de seguridad. Hay una enfermedad endémica que se llama fiebre aftosa, que afecta la productividad del rodeo porque genera aftas y hace que los animales dejen de comer”.

Luego agregó: “En estos días hubo brotes en Europa: Alemania, Hungría y Eslovaquia cerraron sus fronteras a la carne por este motivo. Todos cuidan su rodeo. Es un riesgo altísimo desde el punto de vista sanitario introducir carne con hueso en Argentina. Nuestro país vacuna al ganado hasta el paralelo 38 (Patagonia), lo cual implica un riego muy alto”. Y aunque Brasil busca ser declarado libre de aftosa sin vacunación, “nosotros no manejamos la sanidad de su rodeo”.

La propuesta, en este caso, sería ingresar carne a la Patagonia, donde el costo de producción es más elevado y donde se vacuna contra la aftosa hasta cierto punto geográfico. “La Patagonia tiene un potencial enorme. Estoy trabajando en un proyecto en la zona de Bariloche con productores que invierten muchísimo en genética, en capital de trabajo. Tienen agua excelente, de deshielos de la cordillera”, detalló Kohn.

Según explicó, competir con carne brasileña mucho más barata (el asado podría llegar a costar $9.000 el kilo frente a los $22.000 actuales) pondría en jaque a los productores locales. “No es solo un tema de precios, sino de perspectiva. Si cada vez que sube el precio por una cuestión estacional, el gobierno va a traer carne barata de otro lado, ¿Quién va a invertir en mejorar genética, riego, en ampliar rodeo? La ganadería es un proceso que requiere mucho tiempo. Un novillo tarda dos o tres años en llegar a la gondola”. Luego agregó: “Pongamos la hipótesis de que entra. Llega a Bariloche, a los supermercados… no dura más de una o dos semanas. Es una carne con un sabor totalmente distinto, excesivamente engrasada, porque es un corte que ellos descartan, no les interesa llevarlo al consumidor. Va a ser una moda de 15 días y nada más. Vas a tener carne barata por un ratito y después se termina”.

Según el especialista, la clave para ofrecer carne accesible no pasa por competir con productos extranjeros, sino por reforzar la producción local: “Estamos acostumbrados a la buena carne. La estructura de nuestra cadena, con la cantidad de cortes que tenemos, nos permite ofrecer carne de calidad y accesible, si producimos más”.

Además, cuestionó a los funcionarios que vinculan el alza inflacionaria con el precio de la carne: “Algunos dicen que la carne subió y por eso subió un poquito la inflación. Pero la realidad es que viene corriendo de atrás. Todavía no alcanzó el índice de inflación del año pasado, está un 30% abajo, más o menos. Subió un poquito las últimas semanas, sí, pero viene retrasada”.

Kohn insistió en que la solución no está en abrir las importaciones, sino en mejorar el sistema productivo: “La mejor forma de conseguir carne económica es mejorar la distribución, la logística y la productividad. Tener más hacienda, más carne. Hoy subió el precio por un tema estacional, pero en dos o tres meses vamos a tener más oferta. De junio hasta diciembre la carne va a estar planchada, como el año pasado, y eso va a tirar la inflación para abajo”.

Por último expresó: “Hay que diseñar políticas de Estado, políticas estratégicas, mejorar la distribución y la comercialización. Juntar distintos cortes desde la media res, ser más eficientes. Les aseguro que, superado el tema de las barreras sanitarias, vamos a poder ofrecer carne de calidad y muy competitiva en todo el país. El consumidor de Bariloche, y toda la gente de ahí, va a poder disfrutar carne argentina a buen precio”.