Una joven de Carmen de Patagones fue a la carnicería y al llegar a su casa descubrió algo insólito, una bala introducida en la pieza de carne. "Pidió bola de lomo y le dieron bola de plomo", fue uno de los tantos chistes desatados por la absurda situación viralizada en redes sociales.
Por lo general, el Senasa, realiza inspecciones en establecimientos frigoríficos faenadores e industrializadores, con el objetivo primordial de asegurar su inocuidad en cada una de sus diferentes etapas de elaboración. Al parecer, aquel 2 de julio, el organismo no pasó por la ciudad más austral de la provincia de Buenos Aires.
En las últimas horas se viralizó en Twitter la conversación entre la consumidora y un grupo de bromatólogos donde consultaba si podía comer la carne que compró ya que le había venido con una bala, la inquietud generó rápidamente graciosas repercusiones.
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— Bromatologia en Casa (@bromencasa) June 3, 2022
Bromatología En Casa es un movimiento iniciado por un equipo especializado en Ingeniería Agroalimentaria, que se dedica a compartir inquietudes diarias y las respuestas del caso a través de las redes sociales. Esta publicación sorprendió hasta a los expertos.
Alguno de los interrogantes más contestados por la página están relacionados al consumo de leche cruda, los peligros de hacer cerveza artesanal, y de ingerir carne cruda. Pero éste interrogante pateó el tablero.
"¿Presenta algún tipo de riesgo consumirla? Sacándole la bala obviamente", señala la usuaria con emoticones de risa. Desde "Bromatología En Casa" solo atinaron a poner "ojos de sorpresa".
Por lo absurdo de la situación, la publicación de Twitter se llenó de comentarios: "El carnicero solo visita el frigorífico de noche y a campo abierto", "producto no apto para microondas", "Creo que así no se sacrifican a las vacas pero como no soy matarife no opino", "pidió bola de lomo y le dieron bola de plomo", entre otros.
