Se sabe que las devaluaciones del peso argentino pegan fuerte en las actividades productivas del país. El titular de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Pablo Vernengo, dialogó con Radio Campo -por Radio Colonia- sobre el impacto del último aumento del dólar que dejó en jaque a muchas producciones.
Para él, el golpe de una devaluación es cada vez más duro. Es que encarecen los costos de producción y eso repercute directamente en la rentabilidad de los más de 231.000 productores que tiene Argentina, según el último censo agropecuario.
“Lo único que seguimos haciendo es engrosar los beneficios que damos a las agroexportadoras, pensando que el campo es sólo la zona central de la República, y no de quienes llevamos nuestros productos a la mesa de los argentinos”, dijo.
Es que, según dijo, unos 32 de los 25 complejos que integran las economías regionales del país, están en situación crítica. “No tenemos rentabilidad, no podemos incorporar tecnología, tenemos serios problemas por no recibir buenos porcentajes del precio que el consumidor paga en la góndola”, enfatizó.
“El propio Estado se aprovecha, nos castiga y no hace fácil la llegada del producto a los consumidores”, agregó. En esa línea, asegura que tienen propuestas para mejorar la rentabilidad y la competitividad, y se las están haciendo llegar a los ministerios de Producción y Agricultura, así como también a diferentes dirigentes políticos.
“Queremos que se escuche la voz de las pymes agropecuarias y que, de una vez por todas, sus problemáticas tengan la dimensión que corresponde, porque todos se llenan la boca hablando de las economías regionales pero son pocas las políticas impuestas que realmente contribuyan a salir de esta crisis que no comenzó el 12 de agosto sino en diciembre del 2010”, concluyó.