Las exportadoras registraron el viernes pasado más de 6 millones de toneladas entre trigo, maíz, soja, harina de trigo, cebada, aceite de soja, entre otros.
En lista de "aprobados" por el Ministerio figuran el trigo con 821.787 toneladas listas para embarcar y por el cual llegaran ingresos por u$s197 millones. Las operaciones reflejan las ventas que las exportadoras adelantaron, antes de que entre en vigencia el nuevo esquema de retenciones.
Si se toma los productos con algo de valor agregado como la harina de trigo por el cual se anotaron 3.408 toneladas, a u$s380 la tonelada, deberían pagar por retenciones (si es 10%, como trascendió) casi u$s1,3 millones.
Consultadas por la rápida declaración jurada que se hizo en Agroindustria, fuentes del sector manifestaron que era "normal frente a la certidumbre" dado que "era público que iban a poner las retenciones".
Efectivamente como dicen las exportadoras era "vox populi" que se venían los derechos de exportación.
Y más aún cuando el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne anticipó la jugada al señalar a la prensa que recién "el lunes habrá anuncios" y peor aun cuando el funcionario aseguro "vamos a estar trabajando con algunas medidas del lado de los ingresos". Bingo.
Todos lo escucharon.
Esto se rememora a noviembre de 2007 cuando en la presidencia de Cristina Fernández se elevó las retenciones de la soja del 27,5% al 35% y muchas aprovecharon para declarar antes que salga la resolución.
En ese momento, el Estado inició una demanda contra Molinos Río de la Plata, y hace unos días el Gobierno actual exoneró a la firma de pagar al fisco u$s70 millones.