China es un mercado estratégico y con enorme potencial para las exportaciones vitivinícolas argentinas. En una reunión virtual por ZOOM entre el equipo comercial de la Embajada Argentina en China, y la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), se acordó una política de puertas abiertas de la Embajada y los consulados argentinos en las distintas ciudades chinas con el objetivo de promover las exportaciones en este importante mercado, intercambiar información estratégica y análisis de mercados, trabajar en una agenda común de promoción e incluso se puso a disposición (para cuando se pueda) las oficinas consulares para que puedan ser usadas por los propios exportadores para recibir y tener reuniones de trabajo con importadores, con la asistencia y coordinación del personal argentino apostado en tierras chinas.
Según datos del Observatorio Vitivinícola Argentino, China es un mercado que al 2019 importó vinos fraccionados por un total de 454,5 millones de litros, del que Argentina sólo participó en un 1%, mientras que en vinos a granel el gigante asiático importó por un total de 137 millones de litros, siendo que Argentina sólo participó con el 6% de esa cantidad.
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Lo destacable es que las exportaciones de vinos argentinos a China vienen creciendo, con un fuerte salto de los envíos de graneles en 2019 y lo que va del 2020, mientras que es un mercado atractivo para todos los productos de la cadena vitivinícola, incluido el mosto o jugo de uva concentrado, las pasas y la uva en fresco.
En la reunión, lo primero que se planteó desde la embajada fue que China decidió abrir una investigación por dumping contra los vinos australianos y eso puede tener un fuerte impacto a futuro. Mientras tanto, los aranceles que hoy tiene la producción nacional están en línea con el Mercosur y una negociación en base a aranceles se debería encarar de forma multilateral con el bloque, lo que es de difícil aplicación, advierten.
“Lo que sí debemos es trabajar en posicionar vinos de calidad, vinos que tengan reconocimiento en el público y aquí ese mercado está creciendo. El chino que consume vino, es un consumidor que ha viajado a Europa, que ha probado el vino y es un mercado pequeño para China, pero con grandes probabilidades de crecimiento”, afirmó Julián Canessa, para quien es clave trabajar en el posicionamiento de la marca del vino argentino, sobre todo en el fraccionado.