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¿Cómo elegir árboles pensando en el diseño del jardín?

Los árboles son fundamentales porque oxigenan el aire, protegen el suelo y reducen los efectos del calentamiento global, entre otras de sus funciones, pero además, hacen que cada espacio sea más lindo y sustentable. Por eso te dejamos consejos para su elección a la hora de diseñar el jardín.

La semana comenzó con la celebración del Día del Árbol en Argentina. Cada 29 de agosto, y gracias a la iniciativa del Dr. Estanislao Zeballos, esta conmemoración invita a reflexionar y concientizar sobre la ecología, el cuidado con la naturaleza y la importancia de este recurso natural: los árboles.

 

El Jacarandá, árbol distintivo de la Ciudad de Buenos Aires. Foto: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

En la ciudad, en el campo, en casa, en el vecindario o en las plazas, los árboles hacen que cada espacio sea más lindo y sustentable.

Tipa, el árbol llorón histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Foto: Infobae.

Pero lo más importante es que oxigenan el aire, protegen el suelo y reducen los efectos del calentamiento global, entre otras de sus numerosas y vitales funciones.

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Pehuén (Araucaria araucana) una de las especies nativas más destacadas en la región patagónica. Foto: Pinterest

Sin dudas, hoy es un buen momento para tomarse un tiempo y pensar qué hacemos por el planeta, nuestro único hogar.

Podemos empezar reciclando, separando los residuos, compostando o plantando árboles. ¡Todo suma!

Los Alerces (Fitzroya cupressoides) son la segunda especie viviente más longeva del mundo. Foto: Revista Claves21


Árboles para el jardín

A la hora de diseñar el jardín es muy importante elegir árboles lindos, pero también es fundamental su tamaño. Por ello, es clave antes de plantar el árbol, averiguar su distancia de plantación entre una edificación y el árbol, pero también de un árbol a otro; el desarrollo que va a tener el mismo, en ese sentido es primordial que la magnitud del árbol encaje con el espacio disponible.

Los árboles se dividen por magnitud: primera, segunda y tercera magnitud. En general, un jardín debe tener un árbol de segunda magnitud, osea, ni muy chico ni muy grande. Por ejemplo en un campo, lo ideal es plantar un árbol de tercera magnitud.

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