Leandro Taddia cuenta como maneja sus aplicaciones aprovechando la flexibilidad, la persistencia y seguridad de una herramienta con la que controla yuyo colorado y gramíneas. Además, le permite evitar aplicaciones posteriores, por lo que se convierte en una de las soluciones más elegidas por los productores.
El Ing. Agr. Leandro Taddia, es el responsable de las aplicaciones de fitosanitarios en 5.000 ha de agricultura del departamento Río Cuarto, cerca del límite con San Luis. Leandro busca utilizar las tecnologías que le ofrezcan mayor eficiencia y productividad de los cultivos sostenible a través de los años. Con este objetivo probó Fierce RM como herbicida pre-emergente desde el momento en que fue presentado en el mercado y, a raíz de los resultados alcanzados, nunca lo cambió por otro.
“Adopté Fierce como herbicida de pre-emergencia desde que Summit Agro lo presentó en el mercado, hace cuatro años y hoy en día lo uso tanto en cultivos de maní como en soja y maíz, y no lo dejé durante todo este tiempo, por varias razones. Entre ellas, puedo señalar su contundente respuesta en el control de yuyo colorado, una maleza que en la zona ejerce alta presión”.
Enseguida nos relató una de sus experiencias: “Fierce me ha dado resultados positivos inequívocos, evidentes, en más de una oportunidad”, y recordó cuando el año pasado dejó sin Fierce un camino ubicado a la orilla de un lote tratado con el herbicida. “Dejamos sin aplicar ese camino por razones del tránsito de vehículos, y la presencia de yuyo colorado a diferencia con el lote, fue realmente notable”.
En referencia la utilidad del producto, señaló que, “siempre hablo de yuyo colorado por la presión de esa maleza en la zona, pero en realidad, también anda muy bien para el control de gramíneas y principalmente las anuales como Eleusine, Capín, Digitaria, Chloris y Echinochloa, para mencionar algunas.”
Una de las claves: el momento de aplicación
En lo que hace a rotaciones, consignó Taddia: “Salimos de soja a maíz o maní, luego del maíz hacemos soja o maní, siendo muy atípico que repitamos algún cultivo en el mismo lote”. Luego, brindó más detalles del manejo, “Siempre tuve precauciones que no son complicadas pero que me resultaron realmente útiles. En todos los casos aplico Fierce RM (en cultivos de maní, soja o maíz)– unos 10 a 15 antes de la siembra y con una lluvia mediante”.
De esa manera, para Leandro, el herbicida actúa eficazmente desde los primeros estadios de los cultivos y prolonga su acción con las plantas cubriendo considerablemente el entresurco, “con lo cual me garantizo la mejor competencia con las malezas desde el arranque. Luego, con su residualidad, Fierce me ahorra alguna aplicación posterior con otro herbicida y otro modo de acción. Por ello, destaco el aporte de Fierce en lo económico, al ahorrarme otra dosis de herbicida junto con el costo de otra aplicación”.
Otro beneficio para Leandro es la flexibilidad de Fierce, ya que puede hacer cambios en la secuencia de los cultivos sobre la marcha. Los motivos que originan esos cambios no planeados pueden ser, por ejemplo, que las condiciones de humedad no resulten ser las esperadas, o bien la necesidad de anticipar la desocupación de un lote por razones diversas.
También destacó el hecho de no tener problemas de acción residual en los cultivos siguientes. “Más allá de su persistencia, Fierce permite la siembra de diversos cultivos luego de la cosecha, como por ejemplo trigo o algún otro de grano fino, sin ningún tipo de problema”.
Un detalle no menor de manejo en el que Leandro pone foco según sus propias palabras es que, “siempre tengo la precaución de aplicar con el lote libre de malezas para que Fierce tome contacto directo con el suelo, a fin de que actúe de manera óptima ante la emergencia de las próximas malezas. Para lograr esa condición, el lote siempre debe venir de un barbecho entre media duración a larga, en el que apliqué algún desecante”.
Las condiciones de la aplicación
En lo que hace a la aplicación en sí, Leandro afirma que la dosis es de 500 cc/ha en unos 60 a 70 litros, “aunque presto más atención a la cantidad de gotas que tengo como objetivo la cual oscila entre 30 y 40 impactos/cm2, contados en tarjetas hidrosensibles”.
Por otro lado, afirma que la velocidad de la pulverizadora no puede ser muy alta porque depende del viento y de lo parejo o desparejo del suelo, y los valores están entre los 12 y 18 km/h, con excepciones de 20 km/h cuando el suelo está bien llano.
“Los barrales pueden llevar los picos a 52 y 35 cm de distancia, y en ambos casos logramos el resultado buscado combinando esa distancia con el tipo de pastilla conveniente, ya sea de abanico plano o cono hueco. Otro detalle importante es que estoy en zona de aguas duras, y por ello, siempre incluyo en el caldo de aspersión un coadyuvante de buena marca, que me garantice la corrección de la dureza y también procuro una buena protección de la gota, detalle importante para lograr la cantidad de gotas por cm2 buscado”.
Seguridad
“Más allá de las condiciones de alta performance, estabilidad en su respuesta y su flexibilidad, la seguridad de Fierce es un tema no menor para la manera de trabajar que tenemos en la empresa”. Leandro, trabaja en la firma Lorenzati y Ruescht y Cía, de la localidad de Ticino a 40 km al sur de Villa María y que está fuertemente identificada con buenas prácticas agrícolas y los procesos sostenibles.
Recordemos que Ticino fue el único pueblo de Argentina que no sufrió el “apagón del siglo” debido que la planta de Generación Ticino Biomasa (GTB), construida por Lorenzati y Ruescht y alimentada con cáscara de maní, sostuvo el flujo de energía eléctrica durante el apagón de junio de 2019. “Fierce al ser un producto banda verde, nos da mayor seguridad, tanto para el operario como para el ambiente, y ello es una real ventaja para nosotros que usamos todos los productos de esa categoría por la sostenibilidad que aplicamos en nuestro sistema de trabajo”, señaló Leandro para finalizar.
