El directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) resolvió hoy enviar a laudo la fijación de los precios para la materia prima que deberán regir para el periodo abril – septiembre del corriente año. El Gobierno de Misiones propuso establecer el precio de la hoja verde en 6,50 pesos por kilo, los representantes de los productores y de los trabajadores rurales pidieron 6,10 pesos, mientras que el Gobierno de Corrientes, cooperativas, secaderos y molinos se manifestaron a favor de mantener el valor de 5,10 pesos establecido hace un semestre. El Gobernador Hugo Passalacqua pidió que la Nación laude un valor equivalente a 50 centavos de dólar, lo que a cotización rondaría los 7,60 pesos.
Desde la producción y el gremio de los trabajadores rurales pidieron un incremento de 20 por ciento y desde el Gobierno de Misiones propusieron que la suba sea de 27 por ciento. En la vereda opuesta, industriales, secaderos y cooperativas solicitaron mantener los valores actuales, definidos para el semestre que termina en abril. En términos absolutos, la diferencia entre lo que pretendían los productores y lo que estaban dispuestos a pagar los molineros y secaderos, ascendía a un peso por kilo de hoja verde.
En la mesa se plantearon dos posturas, por un lado, quienes propusieron mantener los precios vigentes argumentaron que si ya resulta difícil lograr el cumplimiento de los precios actuales, más complicado aún resultaría hacer cumplir valores más altos. Lo curioso del caso es que quienes sostuvieron esa postura fueron los representantes de la molinería, los secaderos y las cooperativas, que son justamente quienes deberían cumplir con los precios.
Por el otro lado, los representantes de los productores y tareferos, consideraron que la disyuntiva no debería ser aumento o cumplimiento, sino que se deberían dar ambas cosas, es decir que los precios deberían aumentar para ajustarse a los costos actuales de producción y además deberían respetarse, porque así lo indica la ley.
En el medio de la disputa entre industriales y productores, los gobiernos provinciales de la región productora de yerba mate también dejaron sentadas sus posturas. El de Corrientes apoyó a la industria, mientras que el de Misiones se plantó en defensa de productores y tareferos e incluso solicitó precios más altos que los pedidos por esos sectores.
Luego de que el directorio del INYM resolviera remitir la definición de precios al laudo de la Nación, el propio gobernador Hugo Passalacqua solicitó al Gobierno nacional que establezca un valor equivalente a los 50 centavos de dólar como precio para la hoja verde, entendiendo que ese sería un parámetro válido, ya que antes de la devaluación de hace poco más de un año, ese era el precio de la materia prima.
Aunque valoraron los esfuerzos del Gobierno provincial por lograr una mejora en los ingresos de productores y tareferos, representantes de esos sectores se mostraron poco optimistas respecto a la posibilidad de que el Gobierno nacional otorgue un incremento significativo por vía del laudo, especialmente teniendo en cuenta que la postura esgrimida por cuatro de los siete sectores representados en el INYM fue mantener los precios actuales tanto para la hoja verde cuanto para la yerba canchada.