La entidad emitió un comunicado en el que destaca la grave situación de los productores integrados de pollos. "Los mismos recibieron un severo golpe a su ya diezmada economía dado por el aumento, entre otros, del precio del gas que se utiliza para calefaccionar a los pollitos, y la electricidad".
Agrega que: "Es nuestra responsabilidad advertir a las autoridades, que deben velar para que el trabajo rural siga siendo sostenible y fuente de arraigo, que estos cimbronazos provocan el cierre de granjas con los problemas y consecuencias sociales que acarrea esta penosa situación".
Por último, indica la entidad confederada que debe "bregar para lograr un equilibrio entre las partes intervinientes en este trabajo muy específico y con particularidades, que genera valor agregado, divisas a nuestro país y provee un producto sano, fresco, nutritivo y económico a las mesas. Por ello, el precio que reciben los productores debe contemplar esta nueva realidad económica".
Y que "por todo esto la cadena de producción no debe tener eslabones débiles y vulnerables. La integración debe ser una alternativa viable y razonablemente equilibrada para todos los actores de la misma y no solo para un sector (los integradores) que hacen valer su posición dominante. Esa es la función del Estado".