
El conflicto en torno a la apertura de la barrera sanitaria al ingreso de asado con hueso sumó un nuevo capítulo de incertidumbre. La jueza federal de Tierra del Fuego, Mariel Borruto, emitió este miércoles un escrito en el que aclaró que su fallo —que suspende por 30 días la Resolución N°460 del SENASA— se aplica únicamente en esa provincia.
La decisión sorprendió a los abogados de las entidades rurales, que advirtieron que la medida “no es congruente con lo solicitado”, ya que en la presentación se pidió expresamente la nulidad total de la resolución. “Si se limita a Tierra del Fuego, también se perjudica a los productores locales, porque deben enviar su mercadería a frigoríficos de Santa Cruz”, señaló uno de los letrados consultados.
La polémica se suma a las desprolijidades previas del juzgado, que incluso había delegado en la Sociedad Rural de Tierra del Fuego la notificación al SENASA, para luego rectificar la orden. Ahora, con la nueva interpretación de la magistrada, los abogados analizan presentar un recurso de reposición.

El mayor problema para los productores fueguinos es el tránsito por territorio chileno. La propia jueza admitió que no puede garantizar que las cargas no sean sometidas a controles de las autoridades del país vecino, lo que podría derivar en la pérdida del estatus sanitario de la región.
De hecho, Chile ya adoptó medidas. El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) dispuso el cierre de la frontera a carnes bovinas, ovinas, porcinas, aviares y también a lácteos de toda la Patagonia, argumentando que la decisión argentina altera las condiciones sobre las que se había reconocido a la zona como libre de fiebre aftosa sin vacunación.
La resolución chilena, publicada en su Boletín Oficial, rige como medida sanitaria de emergencia y pone en jaque al comercio internacional de carnes patagónicas, justo cuando la Unión Europea también observa con atención el cumplimiento de los protocolos en la región.