De acuerdo a estos indicadores, un informe difundido por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, apuesta a la posibilidad de consolidar una cosecha de 3,5 millones de toneladas de girasol para la presente campaña.
Según Globaltecnos, en un estudio difundido por el Movimiento CREA, si bien coincide con el rendimiento promedio presentado por los técnicos de la bolsa porteña, refiere que su pronóstico para la trilla ronda los 3,25 millones de toneladas, cifra que se ubica por debajo de lo pronosticado al comienzo de la campaña.
"A pesar de la merma frente a lo proyectado, el volumen total de producción de girasol previsto para la presente campaña se encontraría por encima de lo recolectado el ciclo pasado de 3 millones de toneladas", refirió el informe de Globaltecnos.
También se destacó que los precios para el girasol disponible se mantienen en torno a los 300 dólares por tonelada.
Se indicó además que la capacidad de pago de la industria del girasol se encuentra en 315 dólares, valor cercano a los 305 dólares que ofrece la posición de marzo.
En lo que se refiere a la situación que ofrece la cosecha, la Bolsa de Cereales porteña refirió que las labores de trilla oleaginosa se centran en regiones del centro, tales como el sur de Córdoba, sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires, y centro-este de Entre Ríos.
Al mismo tiempo ya se registraron las primeras labores de cosecha en lotes tempranos ubicados en el centro y oeste de la provincia de Buenos Aires, donde se espera que la recolección cobre mayor fluidez en las próximas semanas.
Ya se completó la cosecha en las provincias del Noreste argentino, donde se obtuvieron un total de 537.654 toneladas, y también en campos del centro norte de Córdoba (5.752 toneladas) y centro norte de Santa Fe (409.237 toneladas, con pérdida de otras 15.000).
Durante los días previos técnicos de la bolsa porteña relevaron la actividad de cosecha de girasol en algunas localidades del centro bonaerense, tales como Saladillo, Bolívar y 25 de Mayo, allí los primeros resultados productivos promediaron entre 1.900 y 2,300 kilos por hectárea, con un progreso regional de cosecha que sólo habría alcanzado el 2 por ciento de la superficie apta.
También las cosechadoras avanzaron sobre lotes implantados en fechas tempranas en el oeste de Buenos Aires, donde la recolección cobraría mayor fluidez durante las próximas semanas.