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Cosecha récord de girasol con un crecimiento del 28,2% y una producción de 5 millones de toneladas

El aumento en superficie sembrada y los buenos rendimientos impulsaron una campaña histórica.

La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de la Nación comunicó que la campaña de cosecha de girasol correspondiente al ciclo 2024/2025 alcanzó un volumen histórico de 5.000.000 de toneladas. Este dato refleja un crecimiento notable del 28,2% en comparación con la campaña anterior, lo que marca un hito para uno de los cultivos más importantes del país.

Este aumento en la producción responde, en parte, a la ampliación de la superficie cultivada, que llegó a 2.200.000 hectáreas, lo que representa un crecimiento del 15,8% respecto al período 2023/2024. La expansión del área de siembra se debe a una mayor demanda interna y externa, así como a las condiciones climáticas favorables que acompañaron el desarrollo del cultivo durante el ciclo.

Además, los rendimientos promedio a nivel nacional alcanzaron los 22,8 quintales por hectárea, con registros que oscilaron entre buenos y muy buenos, consolidando así un desempeño productivo sobresaliente en gran parte de las regiones agrícolas.

Entre las provincias que lideran la producción de girasol se destacan: Buenos Aires, con una superficie sembrada de 1.140.122 hectáreas; seguida por La Pampa, con 283.500 hectáreas; Santa Fe, con 268.237 hectáreas; y Córdoba, con 231.042 hectáreas. Estas zonas representan los principales centros agrícolas donde el girasol forma parte esencial de la rotación de cultivos.

Más allá de la producción de grano, el girasol tiene una cadena de valor que incluye la venta de semillas, la elaboración de harina y la producción de aceite comestible, productos que forman parte de la oferta exportable del país. Argentina exporta girasol a más de 29 países, con India como el principal destino, consolidando la posición del girasol argentino en los mercados internacionales. Esta actividad genera cerca de 1.500 millones de dólares en divisas, aportando de manera significativa a la economía nacional.

Con estos resultados, la cadena productiva del girasol se posiciona como un pilar fundamental para la agroindustria argentina, mostrando un panorama alentador que invita a seguir impulsando inversiones y mejoras para futuras campañas.