Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) cuestionó en un comunicado al Gobierno Nacional luego que el Ministerio de Economía anunciara la importación de alimentos para combatir la inflación.
“No deja de sorprender, dado que el problema inflacionario no se remite a un producto o rama productiva en particular, como los alimentos, sino que es un problema de raíz macroeconómica, responsabilidad únicamente de la política económica”, afirma CRA.
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La inflación de abril arrojó 8,5 % y los alimentos registraron un alza del 10,5%, según datos del INDEC. El Relevamiento de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central, que refleja el promedio de estimaciones de las consultoras, arroja para 2023 una inflación de, por ahora, 128% anual.
👉🏻 Desalentar exportaciones e importar alimentos, el reino del revés
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— CRA (@CRAprensa) May 16, 2023
Frente a estos datos la entidad se hace una serie de preguntas: “¿Tiene sentido usar las muy escasas reservas del Banco Central para gastarlas en importaciones de alimentos? Cuando esas reservas son imprescindibles para importar insumos que no se producen en el país, desde fertilizantes hasta piezas y accesorios de tecnologías varias para distintas actividades productivas. ¿Qué y cuáles alimentos se importarían? ¿Qué impacto tendrían en la medición del IPC? ¿Qué impacto tendrían realmente en la canasta de consumo de las familias?”.
“¿Qué implicarían para determinadas producciones de alimentos nacionales, que van a vender aún menos, y así, agravar la crítica situación financiera de las empresas y golpear más la cadena de pagos? ¿Qué pasaría con los productores de frutas, verduras, carne, leche y otras producciones regionales, que reciben un precio interno que no cubre costos, tienen serios problemas de rentabilidad, no pueden ser competitivos con este tipo de cambio, y, paradójicamente, el consumidor no puede pagar el precio de estos alimentos, inflados de impuestos?”, continúa el comunicado.
Para la entidad, las soluciones pasan por aplicar una nueva política antiinflacionaria, eliminando el déficit fiscal. Además, promoviendo la producción y las exportaciones.
"En un país que puede alimentar a muchos otros, y que lo hace en mucha menor medida por las equivocadas políticas agropecuarias, todas anti-exportadoras, aplicadas por este gobierno, plantear importar alimentos es, de alguna manera, vivir en el reino del revés”, culmina.