El faltante de combustible se trasladó a la Ciudad de Buenos Aires y alrededores, luego de que se había observado una situación similar esta semana en el interior del país.
Las empresas de transporte de pasajeros están en alerta y se desarrollan gestiones de autoridades provinciales y municipales con Nación.
La YPF del cruce de las Avenidas Córdoba y Dorrego, la Axion ubicada en Bonpland y Avenida Córdoba, así como la Shell de la calle Gorriti y la Avenida Scalabrini Ortíz, son algunas de las estaciones de servicio porteñas que no venden al público.
El precio actual del litro de nafta súper está en su valor más bajo en los últimos 10 años. El promedio nacional cuesta 86 centavos de dólar ($300) al tipo de cambio oficial. Mientras que la inflación acumulada hasta octubre ronda el 120%, los precios de los combustibles aumentaron solo 60%.
Pero la falta de combustibles es más grave en el interior del país: en distintas provincias, hay varias estaciones de servicio que decidieron suspender el expendio, mientras que otras venden a cuentagotas, con cupos.
El transporte, tanto de pasajeros como de carga, es ahora el sector más afectado por la situación; por caso, el presidente de la Federación Argentina de Transporte de Pasajeros (Fatap), José Cano, señaló al matutino porteño La Nación que "cuesta mucho conseguir combustible y, cuando se consigue, es con sobreprecio".
"Se está agudizando el faltante; es más grave en todo el país. Hay proveedores de las empresas que no consiguen gasoil, les van bajando los cupos y ellos, por más que quieren vender, deben trasladar el problema", añadió el dirigente.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellanos, puntualizó que en distritos como Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy el faltante se registra desde hace más de un mes.
Por ese motivo, dijo, los expendedores racionan la venta y fijan cupos.
Tal como informó Noticias Argentinas, las estaciones de servicio de la petrolera YPF aumentaron el lunes último el precio de las naftas que comercializan en todo el país, en un rango de entre 3% y 5%, con lo cual la nafta súper pasó a costar alrededor de $287.
La medida se tomó horas después de las elecciones presidenciales y resultó sorpresiva, ya que está vigente un acuerdo de precios hasta el 31 de este mes.
El acuerdo para congelar el precio de los combustibles se anunció pocos días después de las elecciones PASO, a mediados de agosto.
En ese momento, el Gobierno y la industria petrolera acordaron un aumento del 12,5% para aplicar en ese momento y luego congelar los valores hasta el último día de octubre.
"Este ajuste será el último hasta el 31 de octubre, con lo cual el congelamiento de precios se iguala con el congelamiento que tendrá el tipo de cambio hasta esa fecha, que quedará fijo en $350", dijo en aquella oportunidad el ministro de Economía, Sergio Massa.