Como sabemos, el día 31 de mayo el consejo de la Unión Europea junto a su Parlamento, corrigió la regulación UE 2023/1115. La misma refiere al comercio internacional de los países que conforman la Unión Europea (UE). Data sobre las materias primas y productos que tienen que estar libres de deforestación.
Dicha medida sancionada comenzará a partir del 1 de enero de 2025, y los productos que se incluyen en la lista son: ganado bovino, cacao, café, aceite de palma, caucho, soja y madera.
Cabe destacar que dicha ley fue pedida por los ciudadanos y tuvo una aprobación con amplia mayoría (552 votos a favor, 44 en contra y 43 abstenciones).
“Las expectativas sobre cualquier nueva regulación impactarían en un aumento en los costos, que serían absorbidos por los consumidores”, informan desde la Bolsa de Cereales de Córdoba.
En tanto, desde la entidad expresan que “el EUDR establece que, las materias primas pertinentes y sus productos derivados solo se podrán introducir, comercializar y exportar desde la UE en tanto se acredite el cumplimento de los siguientes tres requisitos:
- a) Deben estar libres de deforestación, es decir, producidos en tierras que no hayan sufrido deforestación después del 31 de diciembre de 2020.
- b) Derivados deben haber sido producidos de conformidad con la legislación pertinente del país de producción.
- c) Deben estar amparados por una declaración de diligencia debida, por la cual se debe demostrar que los productos cumplen con cada una de las condiciones identificadas en los apartados “a)” y “b)”. Este documento deberá contener una declaración del operador en la que este manifieste no haber detectado ningún riesgo de incumplimiento, o que este solo sea despreciable. De acuerdo con los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos, la debida diligencia permite que las empresas puedan identificar, prevenir, mitigar y responder a las consecuencias negativas sobre el uso de ciertas materias primas. Para lo anterior se deben cumplir tres pasos: requisitos de información, evaluación de riesgo y reducción de riesgos.
Asís las cosas, destacan que “la Visión Sectorial del Gran Chaco Argentino (VISEC) es una iniciativa que busca que Argentina sea reconocida en el mundo por su esfuerzo en asegurar el desarrollo sostenible. Logrando la trazabilidad en cada etapa de la producción, acopio, procesamiento y exportación de soja (poroto y subproductos como harina y aceite) y ganado bovino para garantizar que estos bienes, que son fundamentales para las exportaciones argentinas, se comercialicen y cumplan con la legislación argentina de protección de bosques nativos, así como con los requisitos de la Unión Europea”.
Sobre VISEC
“VISEC se trata de un grupo de productores, acopiadores, corredores, procesadores y exportadores que a través de un sistema único de monitoreo, reporte y verificación garantizaría la trazabilidad desde el origen hasta el puerto de embarque, asegurando que los productos cumplan con los estándares de sustentabilidad. Se encargaría de emitir por cada embarque un Certificado de Producto Libre de Deforestación (CLD) asegurando que se cumplan los requisitos establecidos”, manifiestan en un informe de BCCBA.
Y agregan que “adicionalmente, el EUDR establece que, para junio del 2025 la Comisión europea deberá realizar una evaluación para decidir si corresponde extender la aplicación de la regulación a otras materias primas y productos derivados, por ejemplo, el maíz y biocombustibles”.
Unión Europea y el comercio internacional de soja
En este punto, desde la Bolsa de Cereales de Córdoba, amplían que “el avance de la frontera agropecuaria, destinada fundamentalmente para ganadería intensiva y otros cultivos extensivos como soja y maíz, tiene a Asia y Europa como mayor destino. El complejo sojero es el principal generador de divisas del país, el mismo, está representado por poroto, aceite y harina (dejando a los biocombustibles para otra revisión de la regulación)”
“Teniendo en cuenta el promedio de las toneladas exportadas de los últimos diez años, entre los cinco principales destinos del poroto de soja se ubica en primer lugar China con el 75%, en segundo lugar, Egipto 7%, Tailandia 3%, y luego, Chile y Bangladesh 2% cada uno. Por el lado del aceite de soja, el 48% de las exportaciones corresponden a India, Bangladesh 9%, Perú 6%, Irán y China 4% cada uno”, añaden.
En referencia a la harina de soja, narran que “las mayores exportaciones se dirigen hacia la Unión Europea con el 26% en promedio, siendo España, Italia y Polonia los principales destinos de la harina de soja argentina. En segundo lugar, Vietnam con el 14%, en tercero Indonesia con el 11% y luego se ubica Malasia y Argelia con el 5 % y 4%, respectivamente”.
¿Cuánto impacta en la economía el consumo de la Unión Europea?
En referencia a este tema, destacan que “el promedio anual de las exportaciones de harina de soja de los últimos diez años, en la tabla Nº1 se observan los ingresos en millones de dólares provenientes de los diez principales países destino, que abarcan un 72% aproximadamente del total del mercado. La Unión Europea aporta en promedio USD 2.163 millones por año, mientras que Vietnam aporta USD 1.194 millones e Indonesia USD 898 en promedio.”
¿Cuánto participa Córdoba en el mercado?
“Dentro de los cultivos relevados por la Bolsa de Cereales de Córdoba se encuentran soja, maíz, trigo, girasol, maní, garbanzo y sorgo. En donde la soja, ocupa el 48% de la superficie sembrada de la provincia, que implican unos 4,2 millones de hectáreas en promedio para las últimas cinco campañas”, sostienen.
Y subrayan que “para la campaña 2024/25, se espera que el área destinada a la oleaginosa aumente un 22% en comparación al ciclo pasado, como respuesta a la caída en la intención de siembra de maíz a causa del spiroplasma. La estimación de siembra para la nueva campaña es de 5 millones de hectáreas, que representan un 57% del área total.”
“A nivel nacional, Córdoba es la segunda productora de soja con el 27,6% de participación en promedio, que se traducen en unos 13 millones de toneladas anuales, si consideramos las últimas 13 campañas”, añaden.
En tanto, por último, remarcan que “la producción provincial se destina para transformarse en pellets de soja (67%), aceite (19%) y el restante porcentaje en expeller y otros subproductos, como puede ser biodiésel. En 2023, dentro de los principales productos exportados por Córdoba se encontraba las harinas y pellets de soja que representaron el 16,5% de la comercialización total hacia el exterior. Esto implicó un ingreso de divisas de casi USD 1.500 millones para la provincia”.
Informe sobre la Unión Europea