Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacan que “la ganadería argentina es responsable de cerca de 5 de cada 100 empleos argentinos. El año pasado generó el 7,5% de las exportaciones nacionales. Bovinos y porcinos al alza y aves en baja en la producción de carne del año pasado”.
Asimismo, indican que “la República Argentina emerge como el país con mayor consumo per cápita de carne vacuna del mundo. No conforme con ello, nuestro país es el segundo mayor consumidor de carne por habitante a nivel global, si agregamos la carne aviar y porcina y consideramos países de más de un millón de habitantes”. Todo lo expuesto desde la entidad tiene que ver con algo fundamental: la cultura cárnica que nos identifica.
La ganadería nacional y el empleo
Este es un punto fundamenta, y que el mantenido “crecimiento de las cadenas aviar y porcina tiene su correlato en el crecimiento del empleo generado por estas cadenas”, indican desde la BCR. “La producción al alza es también reflejo de la elevada demanda para consumo interno de estas carnes. Mientras la producción aviar sólo mostró caídas de producción en tres de los últimos 20 años, la producción porcina anotó en 2023 su 13vo año de crecimiento consecutivo en producción de carne”, agregan.
¿Qué pasó con la cadena láctea?
En este marco analizan que el descenso en “la producción de leche en 2023 fue determinante en la caída del nivel de actividad del sector lácteo argentino, lo que tuvo su correlato en un menor crecimiento del empleo generado por la cadena láctea respecto a las otras cadenas ganaderas. La histórica sequía del año pasado generó en una mayor faena de ganado vacuno. Sin embargo, la misma se dio en un complejo contexto económico, con falta de pasturas en los campos y menores pesos promedio de faena”, completan desde la entidad.
Además
Desde la BCR informan que tras estudiar “el empleo ganadero por actividad” encontraron “que la producción primaria sigue siendo la generadora más preponderante de trabajo. Cerca del 42% del empleo ganadero se explica por las actividades primarias, dónde destacan la cría e invernada de ganado bovino, la producción de leche bovina, la producción de huevos, entre otras.”.
“Asimismo, la faena, el procesamiento de carne, la elaboración de quesos, el curtido de cueros, entre otras actividades, destacan como principales actividades generadoras de empleo en la etapa de industrialización de la ganadería. Por otro lado, las ventas al por menor y por mayor de estos productos industriales, junto con las operaciones de intermediación y consignación, explican la relevancia del sector comercialización para la ganadería argentina”, finalizan desde la entidad.