Por Pedro Ibañez (INTA)

Cumplió dos años de Alma Rural, el almacén que une el campo y la ciudad

En 2017, el INTA –con el apoyo de la Fundación ArgenINTA y de INTEA SA– abrió el primer almacén dedicado a la comercialización de más de 400 alimentos elaborados por emprendedores de pequeña y mediana escala. Se trata de una herramienta que favorece el desarrollo comercial y sociocultural de las producciones regionales.

La creación del Mercado del Patio en Rosario en 2017 significó una oportunidad para que el INTA junto con la Fundación ArgenINTA y de INTEA SA abriera Alma Rural, el primer almacén dedicado a la comercialización de más de 400 productos elaborados por emprendedores de pequeña y mediana escala. Con la misión de estrechar el vínculo entre el campo y la ciudad, el almacén constituye una herramienta de desarrollo comercial y sociocultural para las producciones regionales que encuentran un innovador nicho de consumo. Sobre eso habló con Radio Campo -por Radio Colonia- el comunicador del INTA Pedro Ibáñez.

Desde hace dos años, la cooperativa “Pasta Sur” –nacida en 1947 en Quilmes, Buenos Aires– ofrece un producto tradicional y al mismo tiempo innovador en Alma Rural. Producen pastas secas en forma artesanal, sin máquinas; trabajan con verduras deshidratadas y logran rescatar las propiedades de color, aroma y sabor de las verduras recién cosechadas. Sin conservantes, aditivos ni sal agregada, las pastas son aptas para veganos, naturistas e hipertensos.

Respecto de la participación en el almacén, Andrea Bartoli, integrante de la cooperativa, dijo: “Para nosotros es un gran logro, no sólo por la confianza que nos ha depositado el INTA, sino también porque nos permitió llegar a la provincia de Santa Fe y continuar recorriendo nuevos horizontes de la Argentina”.

“Desde entonces, entre Alma Rural y Pasta Sur se ha generado un ida y vuelta en cuestión de aprendizaje; nosotros le hemos enseñado a representar nuestros productos ante los clientes y ellos nos han presentado un público diferente, con gustos y preferencias distintas, que hemos sabido valorar y respetar desde el primer momento”, detalló Bartoli, al tiempo que celebró: “Nuestros fideos han llegado a más familias de Rosario y esto se nota por la demanda y el interés que ha demostrado Alma Rural por incorporar nuestros productos en forma creciente”.

Para Alejandro Longo, director de la Estación Experimental del INTA en Oliveros –Santa Fe– y responsable zonal del almacén, “poner en marcha el local fue una experiencia inédita para todo el grupo INTA-Fundación ArgenINTA e INTEA, de la misma manera que lo fue el Mercado del Patio para la Municipalidad de Rosario”.

En este sentido, Longo señaló que “el norte principal del proyecto siempre fue el mismo: acercarles a las organizaciones de pequeños y medianos productores en relación con el INTA de diferentes lugares del país la posibilidad de comercializar sus productos en forma directa y, así, acortar la cadena de comercialización”.

Los productos que se comercializan en Alma Rural –abierto de martes a domingo de 9 a 21 horas– visibilizan la riqueza de las provincias argentinas. Detrás de cada uno, además, se encuentra la impronta de sus productores regionales y la historia de sus orígenes federales.