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Curiosidad: ¿Lluvia de peces?

Ocurrió en Irán. De acuerdo a los reportes, la causa pudo haber sido una tromba marina, que sustrajo los animales del agua y los trasladó varios kilómetros tierra adentro, antes de que cayeran al suelo.

En la ciudad de Yasuj, situada en la provincia de Boyer-Ahmad al occidente de Irán, se presenció un fenómeno sumamente insólito el viernes 3 de mayo pasado: una lluvia de peces vivos descendió del cielo.

Numerosos testigos capturaron este curioso momento, asombrados por lo que estaban presenciando. Las imágenes muestran cómo varios peces, de unos 30 centímetros de longitud aproximadamente, caían del cielo, mientras alguien sostiene uno de los ejemplares en su mano.

 

Aunque este evento es poco común en Irán, la lluvia de peces es algo recurrente en Yoro, Honduras, pero nunca antes se había registrado en el Oriente Medio.

En años anteriores, los habitantes de Yoro han sido testigos de cientos de peces pequeños, similares a las sardinas, cayendo del cielo durante las tormentas de mayo y junio.

¿Cuál es la causa de este fenómeno?

Todo comenzó cuando una tromba marina se formó en el Golfo Pérsico, succionando los peces de la superficie y llevándolos hasta la atmósfera, para luego dejarlos caer en una impresionante lluvia.

Las trombas marinas, también conocidas como tornados de agua, son fenómenos creados por columnas de aire giratorias que tienen la capacidad de succionar peces y transportarlos a grandes alturas.

Debido a su gran fuerza, las corrientes generadas por estas tormentas también pueden elevar los peces hasta las nubes.

Según los expertos, la actividad sísmica también podría haber contribuido a este suceso, ya que los movimientos subterráneos agitan los cuerpos de agua, provocando que los peces salten o sean expulsados hacia la superficie, lo que facilita su elevación hacia las nubes.

Otros factores ambientales, como la escasez de oxígeno o la contaminación en los cuerpos de agua, también podrían haber incidido, obligando a los peces a salir a la superficie y convirtiéndolos en presas fáciles del viento, que luego los lleva a caer como una "lluvia de peces".

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