El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que anunció el presidente, Javier Milei, generó rechazo en los gobernadores peronistas, mientras que sus pares de Juntos por el Cambio comenzaron a salir por goteo a posicionarse respecto de las medidas que tienen como norte desregular la economía.
Luego de la reunión del martes pasado en Casa Rosada, donde los mandatarios de las 24 provincias se vieron las caras con Milei para analizar la difícil situación de sus jurisdicciones, los gobernadores ahora instruyeron a sus equipos para estudiar las principales aristas del megadecreto que lanzó el Gobierno.
Desde el bando peronista, primaron las críticas y el malestar. El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, aseguró que se trata de un "decreto que sin necesidad ni urgencia pretende derogar un conjunto de leyes de todo tipo".
"Así, se propone privatizar todo, desregular todo, destruir derechos de los trabajadores, arrasar con sectores completos de la producción, rifar los clubes de fútbol y el patrimonio de los argentinos", consideró Kicillof.
En tanto, su par riojano, Ricardo Quintela, fue aún más categórico y calificó el paquete de medidas como un "genocidio social" y un "avasallamiento de las facultades del Congreso".
"El DNU que anunció hoy el presidente es un avasallamiento de las facultades del Congreso, que además incluye medidas que atentan contra el desarrollo del país y que afectan a las argentinas y argentinos", expresó.
En la misma línea, el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, aseguró que el presidente busca "subvertir la Constitución Nacional para imponer un régimen que tiene como principal objetivo concentrar aún más la riqueza en los poderosos, y sin interesarle el avasallamiento de los derechos básicos y el empobrecimiento de la enorme mayoría del pueblo argentino".
"La defensa de los derechos populares no se negocia, el respeto a las reglas democráticas menos aún!", enfatizó el mandatario pampeano.
Otro de los mandatarios del PJ que manifestó su inquietud ante las medidas del Gobierno fue el tucumano Osvaldo Jaldo, quien en rueda de prensa tildó de "preocupante" el DNU y anticipó que el paquete será revisado por los equipos técnicos para "ver de qué manera repercute en la gente".
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Uno de los puntos que generó mayor resentimiento entre los gobernadores fue no haber conocido detalles del paquete de medidas durante el encuentro con el presidente en la reunión que mantuvieron en Casa de Gobierno el martes pasado.
Durante el intercambio, Milei accedió a reinstalar el Impuesto a las Ganancias para compensar la caída de la recaudación de los distritos por la eliminación de ese gravamen, aunque aclaró que será por un año.
Sin embargo, en ese encuentro no les entregó detalles del conjunto de medidas que tenía pensado implementar.
En Juntos por el Cambio prima la cautela.
Muchos de los mandatarios provinciales de JxC aún se mantienen en silencio, no hubo un pronunciamiento colectivo y se encuentran a la espera de que sus equipos terminen de analizar las consecuencias que tendrá el DNU para sus provincias.
Uno de los primeros en salir a dar su parecer fue el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien sostuvo que las iniciativas del Gobierno "van en el camino correcto y benefician a la producción" y consideró que "la economía necesita reglas claras, credibilidad y confianza".
"El desarrollo y el crecimiento de un país se obtiene cuando esas reglas perduran en el tiempo. Eso requiere un gran acuerdo republicano, donde se respete la división de poderes y se valoren todas las opiniones e instituciones", matizó el mandatario santafesino.
En el mismo sentido, el gobernador entrerriano, Rogelio Frigerio, aseguró: "Coincido con gran parte de las primeras medidas que presentó ayer el presidente".
"En su mayoría son similares a las del programa económico de JxC en la última campaña electoral. Representan un norte de hacia dónde tiene que ir nuestro país", manifestó.
Y agregó: "La discusión y aprobación de éstas propuestas en el Congreso Nacional, le darían más fortaleza y sostenibilidad de cara al futuro y sería una muestra contundente para el mundo que Argentina empieza a dejar atrás decididamente las políticas que nos llevaron al fracaso".
Por su parte, el gobernador provincialista de Río Negro, Alberto Weretilneck, se expresó en el mismo sentido que sus pares de JxC: "El DNU del Presidente avanza sobre facultades exclusivas del Poder Legislativo, derogando leyes sin pasar por el Congreso, eliminando decenas de controles estatales y habilitando la privatización de empresas públicas como YPF y Aerolíneas Argentinas".
"Las grandes transformaciones deben ser discutidas, acordadas. Necesitamos reformas que se construyan a partir del diálogo y el consenso", subrayó.
Los respaldos y rechazos de los gobernadores a las iniciativas del Ejecutivo no son un tema menor, dado que el presidente necesitará de ellos para llevar a cabo sus políticas.
La Libertad Avanza cuenta con escaso poder de fuego en el Legislativo, por lo que deberá contar con el aporte de los senadores y diputados que responden a los mandatarios provinciales si pretende que el DNU tanga luz verde.