El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) decomisó 6.623 kilos de carne bovina con hueso que eran transportados con distintas irregularidades y representaban un potencial peligro para la salud pública.
Por un lado, 1.080 kilos eran llevados sin refrigeración en el acoplado de un camión que se dirigía desde Bahía Blanca hacia Plottier, en la provincia de Neuquén. Se trata de 80 costillares que presentaban distintas irregularidades, constituyendo un grave riesgo para la salud pública y para el estatus sanitario, ya que para burlar la prohibición de ingreso de carne con hueso a la región libre de fiebre aftosa sin vacunación, eran transportados ocultos entre productos de ferretería, muebles y otros objetos en un acoplado de los denominados “a cielo abierto”.
La carga fue detectada durante un control de rutina realizado por agentes de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica del Senasa del puesto ubicado en el kilómetro 714 de la Ruta Nacional Nº 3, en la provincia de Buenos Aires.
Por otra parte, el pasado sábado en el Puesto de Río Colorado, provincia de Río Negro, la inspección realizada por el personal detectó 5.543 kilos de carne bovina con hueso, oculta en un transporte habilitado que había declarado llevar 20.000 kilos de carne sin hueso desde Monte Grande, en la provincia de Buenos Aires, hacia Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz.
En ambos casos, según la normativa, se determinó el decomiso y destrucción de la mercadería en establecimientos oficiales cercanos a los puestos de control.
Este tipo de acciones que realiza el Senasa tienen por objetivo proteger la salud pública además de la sanidad y calidad de la producción agroalimentaria nacional.