La campaña triguera 2016/17 se caracterizó nuevamente por los altos rendimientos en granos en las principales zonas productoras de trigo y por niveles de proteínas superiores a la campaña anterior en alrededor de un 1%. La producción nacional se estima en 18,34 millones de toneladas (MT), siendo el incremento interanual del 62,9% respecto a la cosecha 2015/16 que fue de 11,26 MT, con un rinde promedio nacional de 3.308 kg/ha, superior en 444 kg/ha al promedio nacional de la campaña anterior.
Se inició el ciclo del cultivo con buena disponibilidad de humedad en los suelos del área triguera que favoreció la implantación y desarrollo vegetativo del trigo.
El período crítico para la formación y llenado de granos se desarrolló sin estrés hídrico en la región central, mientras que en la zona sur hubo deficiencias hídricas en etapa de formación de grano que hizo que los rendimientos fueran inferiores a los esperados.
En la región central-norte las temperaturas en la siembra y macollaje fueron normales y durante el llenado de grano (octubre y noviembre) fueron templadas, sin picos extremos favoreciendo un llenado de grano más prolongado con mayor desarrollo y peso del grano. En la zona sur, la media fue similar al promedio histórico (17-18°C) pero con gran amplitud térmica y períodos de temperaturas extremas.
En cuanto a las enfermedades, en la región central-norte hubo un ataque temprano de roya de la hoja (Puccinia triticina) que continuó a lo largo del ciclo de cultivo y fue importante en algunos cultivares susceptibles. Luego un ataque severo de roya del tallo (Puccinia graminis) produjo daños también en los cultivares muy susceptibles. Se registró ataque moderado de mancha amarilla y leve ataque de tizón bacteriano.
La fusariosis de la espiga se presentó en lotes puntuales sin llegar a ser generalizado. Hubo ataques tempranos de chinches. En la zona sur las enfermedades foliares no fueron importantes por las bajas condiciones predisponentes.
