Los organizadores de ACSOJA consideran que la oleaginosa es el motor de desarrollo que dinamiza la economía de nuestro país. Buscarán impulsar una proyección más amplia para el grano y pedirán al arco político de cada provincia infraestructura para incrementar la exportación del poroto y sus subproductos. La incorporación de valor agregado -con leyes y normativas que acompañenserán el centro y la visión futura de toda la cadena.
“Es fundamental una observación de la política sobre el cultivo para las próximas campañas”. La consideración pertenece al Ing. Agr. Martín Ambrogio, vicepresidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), previo al desarrollo del Seminario que se realizará el próximo 27 de septiembre en la Bolsa de Comercio de Rosario.
El temario indica que es importante abordar temas esenciales dentro de mediano y corto plazo.“Creemos que la industrialización, el agregado de valor, la producción y la logística como temas relevantes para un cultivo que ha dejado de tener una superficie sembrada similar a la de 40 años atrás. Es decir, hoy en día el cultivo ocupa cerca de 20 millones de hectáreas y alcanza una producción que varía entre los 53 a 60 millones de toneladas”, reconoció Ambrogio considerando que –desde hace décadasel segmento ha quedado relegado en el mejoramiento de varios puntos estructurales.
Asimismo, destacó que el cultivo de la soja es sumamente competitivo por los altos rendimientos promedio y una producción de proteína vegetal que varía entre los 1400 y 1500 kilogramos. “No existe otro grano que sea capaz de alcanzar estos resultados y este volumen de proteínas. De ahí, parte su importancia para el agregado de valor o su transformación en alimentos balanceados para la hacienda vacuna, la producción de aves y la piscicultura”.
Según Acsoja, la mayoría de las provincias de nuestro país, están frente a la problemática de resolver como acompañan con obras de infraestructura y logística el crecimiento de un cultivo que se ha transformado en el dinamizador de las economías regionales. “Está pendiente la motivación a los productores agropecuarios, el desarrollo de las vías portuarias, plantas de procesamiento, instalación de pequeñas industrias e infraestructura global en muchas regiones de Argentina, como Entre Ríos, Córdoba, Salta y la provincia de Chaco”, destacó Martín Ambrogio agregando que gran parte de las ineficiencias de la cadena siguen repercutiendo en los costos del litro de aceite y harina de soja.
Cabe destacar, que en los últimos años el sector ha abordado problemáticas de mejoras competitivas para el mercado interno e internacional, a través de la implementación de buenas prácticas agrícolas, el uso y manejo correcto del medio ambiente; así como también, la articulación con los sectores políticos para adecuar las regulaciones y controles en toda la actividad. Ambrogio, estima que aún es necesario profundizar la política ambiental. “Es un tema a discutir y revertir; ya que en los últimos la soja ha sido el cultivo más criticados por los insumos que utiliza”, subrayó expresando que es primordial que la política legisle y se exprese frente a este tipo de cuestiones con el objetivo de permitir producir respetando al medioambiente.
Por otra parte, resaltó la rápida reacción del sector ante las demandas sociales, por intermedio de la incorporación de programas de buenas prácticas agrícolas y certificaciones. “Tanto los productores como las autoridades debemos trabajar en una cadena conjunta para un beneficio ambiental, político y económico que genere crecimiento en rendimientos y conocimiento”. A priori, la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina estima que es necesario ser muy competitivos y eficientes para poder crecer, aunque teniendo en cuenta que mientras nuestros principales competidores como EE.UU. y Brasil triplican los presupuestos en investigación, nuestro país los recorta o simplifica.
“Es un error, no interpretar que frente a grandes variables como el cambio climático no se fijen mayores responsabilidades de discusión para un cultivo que ocupa la mayor siembra de hectáreas en todo el país. La política debe visibilizar cada punto, que abarca grandes eventualidades como los extensos períodos de inundación, sequías y varios comportamientos en la biología del cultivo”. Los expertos consideran que en las próximas campañas, la soja necesitará crecer en rendimientos. Eso se logra con un mayor conocimiento por unidad de superficie y significa una investigación permanente.