Representantes de la industria y la producción frutícola se reunieron con autoridades nacionales y provinciales en la sede del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) de General Roca, a fin de analizar los problemas que atraviesa el sector y proponer soluciones.
Durante el encuentro, los presentes redactaron una nota para el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile.
El escrito, entregado al director Nacional de Fruticultura y Horticultura, Juan Ignacio Machera; detalla las causas de la crisis de la fruticultura regional, marcada por la falta de rentabilidad y el desfinanciamiento de toda la cadena, y fue firmado por el ministro de Agricultura de Río Negro, Roberto Diomedi; el director de Frutihorticultura de la Subsecretaría de Producción de Neuquén, Pablo Moratti; el titular de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), Mario Pablo Cervi; el gerente de la Cámara Argentina de la Industria y Exportación de Jugos de Manzana y Peras y Afines (CINEX), Daniel González y el presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, entidad adherida a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Sebastián Hernández.
El sector se encuentra actualmente debilitado en términos económicos y financieros, dada la pérdida de competitividad que viene afrontando en los últimos años. Entre los fenómenos mencionados por los productores e industriales, se destacan: la caída de la producción y la disminución de calidad de una gran cantidad de fruta, ambas provocadas por las heladas y el granizo; el crecimiento de los costos en dólares en un 35% y la pérdida de mercados internacionales.
Los frutícolas reclamaron 4 medidas para superar su compleja situación y “así dejar de perder productores independientes e integrados, puestos de trabajo y generación de recursos para la economías”:
- AFIP: Aceleración de la devolución de reintegros a las exportaciones y devoluciones del IVA. Diferimiento de los compromisos en Aportes y Contribuciones, hasta agosto 2017, con un plan de pagos a 10 años, sin tasa de interés.
- Generar un mecanismo compensatorio temporal por la pérdida de mercado, como consecuencia del actual tipo de cambio.
- Generar una compensación de $2 por kilo de producción, para llevar adelante las tareas culturales.
- Desarrollar un programa de aportes para trabajos culturales, con fiscalización del grado de avance de las tareas.