El ex presidente de la empresa frigorífica multinacional brasileña BRF (Brasil Foods) fue detenido hoy acusado de participar de una red de sobornos para alterar fiscalizaciones, durante la nueva fase de la Operación Carne Débil, informó la Policía Federal.
La justicia ordenó hoy 91 allanamientos en cinco estados y 11 pedidos de captura en esta nueva fase de la operación, en la cual participan también fiscales sanitarios del Ministerio de Agricultura.
Según la policía, las investigaciones apuntan a cinco laboratorios acusados de fraguar resultados de muestras de alimentos obligatorias en el proceso de industrialización de BRF.
El sindicato de fiscales sanitarios del Ministerio de Agricultura apoyó la operación.
La compañía, un gigante de los alimentos brasileños tanto a nivel nacional como internacional, es fruto de la fusión en 2009 de Sadia y Perdigao y el actual presidente del Consejo de Administración es el empresario Abilio Diniz, uno de los ejecutivos más influyentes de Brasil.La empresa tiene participación estatal, con 22% de las acciones, a través de fondos de pensión de Banco do Brasil y Petrobras.
La Operación Carne Débil, hace un año, generó un escándalo internacional debido a que varios países suspendieron momentáneamente las compras a Brasil por temor al fraude en las fiscalizaciones de los frigoríficos
Los detenidos están acusados por estafa calificada, falsedad ideológica y documental y asociación ilícita.
"El objetivo de la Operación es investigar a los informes de laboratorios privados que realizan el control de alimentos. El foco principal es el fraude en los resultados asociados al grupo de bacterias Salmonella spp", dijo en un comunicado la asociación de fiscales agropecuarios del Ministerio de Agricultura.
La entidad defiende una mayor actuación de los fiscales públicos y menos autonomía de los laboratorios privados en la cadena de producción alimentaria de frigoríficos.
En marzo pasado, al menos 25 ejecutivos de cinco frigoríficos fueron detenidos, al igual que fiscales acusados de corrupción del Ministerio de Agricultura, en un operativo de la Policía Federal.
El escándalo salpicó a la agrupación del presidente Michel Temer, el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), ya que algunos de sus dirigentes fueron acusados de recibir sobornos por parte de la red criminal que involucraba a los principales frigoríficos de Brasil para adulterar carnes no aptas para consumo para poder venderlas en el mercado.
