Cada 29 de mayo se celebra el Día del Folklorista, ya que se recuerda la figura de Andrés Chazarreta, músico santiagueño que dejó huella en la música popular y es considerado el “patriarca” del folklore argentino.
Un día como hoy, en 1876, nacía en Santiago del Estero, Andrés Avelino Chazarreta, primer difusor de la música argentina y principal promotor del género que lo llevó por todo el país desde 1906 con su Conjunto de Arte Nativo, cuyo momento histórico fue la presentación en el Teatro Politeama, de Buenos Aires, el 16 de marzo de 1921.
Fue docente, hombre de familia, ciudadano ejemplar y el primer folklorista autoproclamado y reconocido. Hoy, su vieja casona familiar en la capital santiagueña, es un museo folklórico que lleva su nombre.
Hablar de Andrés Chazarreta es hablar de cultura, es detener la atención en un hombre del interior del país que supo despegar su interés por la música nativa y trasladarlo a cada rincón de la patria. Fue un férreo defensor de la cultura nacional. En 1916 comienzan a editarse los álbumes de música con zambas, gatos y chacareras que lo ponen en el centro de la escena porteña.
En sus expresiones, Chazarreta señalaba: “En mis representaciones se verá la hermosa tradición de nuestra provincia y a la par de la música los bailarines interpretarán los distintos bailes criollos de antaño, que el tiempo va esfumando por una apatía incomprensible“.
“Entiendo que es el momento oportuno de hacer revivir las tradiciones y presentar al mundo civilizado sus grandezas. Millares de argentinos mueren sin conocer la música tradicional creada por nuestros antepasados”, solía expresar.