El Día Mundial de la Voz se rememora desde el año 1999 por una propuesta realizada por la Federación Internacional de Sociedades de Otorrinolaringología con el objetivo de mejorar la detección precoz de enfermedades de la laringe y de la voz.
Los cambios anormales en la voz se conocen como ronquera, siendo más correcto el término disfonía: se trata de la dificultad para emitir sonidos al intentar hablar, la cual puede manifestarse desde una voz más apagada, aireada, apretada, más grave o más aguda de lo esperado, con cortes, o incluso hasta la pérdida total de la voz o afonía.
Hoy se celebra el Día Mundial de la Voz, un día para concienciar de la importancia de la voz y de cómo cuidarla.
Hoy se hablará mucho de afonía y de disfonía. pic.twitter.com/T25h5kAQdH
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Estas condiciones afectan a una gran parte de la población y, si no se tratan adecuadamente, pueden llegar a ser graves. Estudios revelan una prevalencia de trastornos vocales en la población general varía entre un 7% a un 17% aproximadamente, aumentando a un 40- 50% en profesionales de la voz. Entre las ocupaciones y profesiones con más posibilidades de sufrir trastornos de este tipo se encuentran los docentes, telefonistas, cantantes y oradores por el uso prolongado de la voz y abuso por falta de técnica vocal adecuada.
“Dentro del servicio de otorrinolaringología del Hospital Británico funciona el equipo de laringe y voz que evalúa la disfonía mediante dos estudios fundamentales con el que “visualizamos la voz”, comentó Silvia Zapata, jefa del sector de Laringe y Voz del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Británico.
“La videoestrobolaringoscopía, que permite observar en cámara lenta la vibración de las cuerdas vocales y la propagación de la onda mucosa cordal en distintos tonos e intensidades al hablar y cantar y el análisis acústico de la voz, con tecnología computarizada que permite graficar en pantalla la onda sonora con sus componentes tales como armónicos, energía, presión de aire utilizada, amplitud y frecuencia. Esta tecnología avanzada nos permite “objetivar” lo que se percibe con el oído, y realizar diagnósticos más certeros”, agregó la especialista.
Fatiga o cansancio durante o después del habla, sensación de falta de aire al hablar, dolor y/o molestias en el cuello y hombros al hablar, carraspeo frecuente, molestias al tragar, dolor de oído después de hablar, sensación de cuerpo extraño en la garganta y pérdida de la voz parcial o total, son algunos de los primeros síntomas y señales de alerta de problemas de voz.
Por su parte, Patricia Farías, Staff de fonoaudiología y especialista en vocología del servicio de otorrinolaringología del Hospital Británico, añadió: “Los principales signos de alerta ante problemas de voz son: frente a una disfonía que persiste por más de 7 días es aconsejable consultar a un médico otorrinolaringólogo y ante el uso excesivo de la voz es clave realizar entrenamientos con un fonoaudiólogo”.
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Consejos y cuidados para prevenir enfermedades de la voz
- No gritar. Evitar forzar la voz o permanecer hablando mucho tiempo en sitios ruidosos.
- Tomar al menos 2 litros de agua por día, la hidratación contribuye al buen trabajo de sus cuerdas vocales.
- Evitar el carraspeo para aclarar la garganta. Puede dañar la laringe y sus cuerdas vocales Tragar saliva y beber agua en pequeños sorbos mientras está usando la voz.
- Dormir adecuadamente y hacer ejercicio físico de forma habitual.
- Realizar tratamientos adecuados para alergias y catarros.
- Algunos medicamentos pueden alterar la voz.
- Alimentación. Ciertos alimentos son irritantes y generan reflujo gastroesofágico, tales como los picantes, el alcohol, el café en exceso, las comidas muy condimentadas, etc. El reflujo puede afectar la laringe y la voz.
- No utilizar la voz al realizar esfuerzos corporales (ej: hablar mientras se levanta algo pesado), ya que se realiza un cierre tenso de cuerdas vocales.
- En caso de hablar por tiempo prolongado debido a determinada actividad, intercalar reposos al menos de 5 a 10 minutos por cada hora de habla continua.
- Evitar el uso de la voz durante procesos de enfermedad: faringitis, laringitis.
- Ante ocupaciones como: docente, telemarketer, guía de turismo, etc, entrenar la voz con un fonoaudiólogo y consultar eventualmente si la voz cambia o se cansa.
- No es normal que los niños estén roncos. La salud vocal empieza en la infancia.
- Aprender a utilizar la voz con el mínimo esfuerzo necesario, mantener la mandíbula, la cara y el cuerpo relajados.
- Aprender a escuchar más, así descansará la voz y mejorará la comunicación.
- Evitar comunicaciones telefónicas prolongadas.
- Utilizar una voz suave con articulación clara.
- Utilizar una buena respiración para hablar y cantar.
- Evitar hablar o cantar en un rango que esté fuera de los límites vocales.
- Utilizar sonidos no vocales para llamar la atención, tales como aplausos, campanas, silbatos, etc.
- Usar gestos y expresiones corporales para acompañar a la voz.
- Tomar conciencia del ruido del medioambiente y no competir aumentando la intensidad al hablar (Ej: restaurantes, medios de transporte, etc).