El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, oficializó hoy la eliminación de los derechos de exportación para un grupo de economías regionales, y la disminución de algunos puntos porcentuales en la alícuota de otros, como parte del paquete de medidas que anunció Sergio Massa el domingo pasado, destinado a compensar a los distintos sectores de la economía luego de la devaluación post PASO.
"La eliminación de retenciones para las economías regionales es la continuidad de medidas que tomamos en ese sentido durante el 2020 y el 2021. En este caso avanzaremos en arroz, maní, tabaco, foresto industria, mosto, aceites esenciales y cáscara de naranja", expresó durante una conferencia de prensa desarrollada en la Secretaría de Agricultura.
Por otro lado, Bahillo, junto al secretario de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, Jorge Neme, reconocieron que no habrá una eliminación de las retenciones a la totalidad de las economías regionales pendientes, sino que solamente reducirán a cero aquellas alícuotas de productos con cierto grado de valor agregado industrial.
Los productos primarios puros permanecerán tributando el derecho de exportación, aunque recibirán la baja de alícuotas respecto de los valores actuales.
En este sentido, el secretario explicó que "se eliminan por completo algunas alícuotas, con la excepción de los productos primarizados" y detalló que, "en algunas cadenas, la posición arancelaria baja a cero y, en otras, bajan de 2 a 3 puntos; es decir a mayor valor agregado, menor alícuota".
Asimismo, Bahillo confirmó que se implementará un esquema para que los exportadores de soja utilicen el 25% de divisas de libre disponibilidad para importar porotos de soja desde países vecinos.
Este sistema, que se habilitará próximamente, tendrá una vigencia de 30 días y sólo se podrá aplicar para pagar este tipo de operaciones.
Bahillo precisó que esa proporción de divisas podrán ser utilizadas solamente para la importación de soja desde Uruguay, Brasil y Paraguay, y no podrán ser destinados para la compra a los productores locales, según aseguran en Agricultura, porque hay una "situación de estrés en el mercado local" por el impacto de la sequía.
En este sentido, explicó que "la medida apunta solamente a mantener los niveles de actividad mínimos dentro de ese sector industrial, que es el que más divisas aporta a la Argentina".
Según el anuncio, la medida no debería impactar en el precio interno de la soja. A pesar de que el uso del 25% de las divisas generadas por las exportaciones de harina y aceite de soja serán de libre disponibilidad, el 75% restante deberá, como es habitual, ser liquidado en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC).
Al ser consultado sobre por qué no aplicaron directamente un esquema de dólar soja nuevo que implicara que el Banco Central pudiese hacerse de mayor cantidad de divisas, Neme aseguró que, al permitir que las cerealeras usen el 25% de su liquidación de exportaciones para importar porotos, esas divisas "vuelven más adelante con la exportación de aceite", un derivado de la soja que se vende al exterior a un precio más alto que el poroto.
Por otro lado, Neme confirmó que el gobierno pondrá a disposición US$ 30 millones, provenientes de préstamos internacionales, para facilitar la adquisición de fertilizantes, a distribuir en lugares afectados por la sequía y declarados en emergencia agropecuaria.
Como la disponibilidad de ese fertilizante sería de hasta 5 toneladas por cada productor que haya sembrado hasta 150 hectáreas en la temporada 2022/2023, el funcionario calculó que se verían beneficiados unos 32.000 productores de trigo y 44.000 productores de maíz.
Desde la Secretaría de Agricultura indicaron que a partir de la semana próxima estarán disponibles en la página web los formularios para solicitar el beneficio. El retiro de los fertilizantes podrá ser realizado directamente por el productor en depósitos locales que serán informados oportunamente. "Se les entregará la orden de retirar el fertilizante en un depósito cercano a su campo", aseguró Neme.