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El agro frente al desafío digital: tecnología hay, lo que falta es una nueva forma de pensar

En un encuentro virtual con foco en inteligencia artificial, datos y nuevas formas de producción, especialistas coincidieron en que el problema no es la falta de tecnología, sino la dificultad para integrarla. Y el cambio que se necesita no es técnico, sino mental.

En una nueva edición del Día del Inversor, el ciclo de charlas mensuales organizado por ADBlick, referentes del agro, la tecnología y las finanzas se reunieron en un encuentro virtual para debatir sobre los cuellos de botella que todavía impiden una transformación digital real en el sector.

La actividad, que se realizó el miércoles 22 de mayo por Zoom, contó con la participación de Santiago del Carril (gerente general de ADBlick Granos), Pablo Poza (consultor y docente especializado en inteligencia artificial) y Juan Pablo Trujillo (economista colombiano y socio del fondo Xperiment Ventures).

Desde el arranque, quedó clara la tesis común: el agro argentino cuenta con tecnología, pero no con los sistemas, ni con la mentalidad, necesarios para aprovecharla al máximo.

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Santiago del Carril, José Demicheli, Juan Pablo Trujillo y Pablo Poza

Mucha tecnología, poca transformación

El más enfático fue Trujillo, quien no dudó en describir el problema con una frase que hizo ruido:
“Tenemos tecnología de dioses, instituciones medievales y cerebros del paleolítico”.
Para él, ese desajuste entre capacidad técnica, marco institucional y pensamiento estratégico es el verdadero reto del agro. “Digitalizar no es implementar una app, es rediseñar el sistema”, remarcó.

También explicó que la adopción de tecnologías siempre sigue el mismo ciclo: primero la ilusión, luego la desilusión y finalmente, si hay madurez, llega la etapa de valor real. “Ahí es cuando se mide en productividad. Pero no todos están listos para ese proceso”, advirtió.

En ese sentido, señaló que la transformación digital no solo depende del acceso a herramientas, sino de cómo se integran con modelos de negocio, financiamiento y procesos productivos. “Tecnología sin propósito no transforma nada”, concluyó.

“Sin datos, no hay magia”

Por su parte, Pablo Poza se enfocó en los datos como piedra angular de cualquier avance en inteligencia artificial. “No importa lo bueno que sea el algoritmo: si no tenés los datos bien preparados, no va a pasar nada”, afirmó.

Poza fue más allá y alertó sobre el error de pensar la tecnología como una compra. “Esto ya no es comprar un software y listo. Es un proceso. Y el mayor desafío no es técnico, es directivo. ¿Tenés alguien en tu organización que piense en los datos como un activo estratégico? Porque sin eso, no hay IA que sirva”.

También remarcó que la velocidad del cambio tecnológico exige acción concreta: “ChatGPT tardó cinco días en llegar al millón de usuarios. Si no entendés en qué etapa del ciclo estás, te vas a quedar atrás”.

Por su parte, Santiago del Carril aportó la experiencia concreta de la empresa, que ya tiene digitalizados más de 170 campos. “Toda la información productiva de las últimas 16 campañas está cargada, pero ahora el desafío es integrarla. Queremos que, cuando un comprador pida un dato, lo tengamos disponible en tiempo real y validado”, explicó.

El concepto de fondo se repitió en todas las intervenciones: la digitalización del agro no es sumar más herramientas, sino saber para qué se usan y cómo se convierten en decisiones inteligentes. “Es un cambio cultural. No alcanza con adoptar tecnología, hay que hacerlo con propósito”, sintetizó Del Carril.

El del Día del Inversor se lleva a cabo el último miércoles de cada mes. El encuentro es abierto y propone un espacio para pensar en comunidad los desafíos que enfrenta el agro argentino.

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