El Código Alimentario Argentino (CAA) ha sido actualizado para incluir dos nuevos productos: el aceite de palta (o aguacate) y cinco variedades de alpiste aptas para el consumo humano. Esta medida fue oficializada el pasado viernes a través de las Resoluciones Conjuntas 31/2025 y 32/2025, publicadas en el Boletín Oficial por la Secretaría de Gestión Sanitaria y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Aceite de palta: un nuevo ingrediente de calidad
La inclusión del aceite de palta fue impulsada por una empresa., basándose en normativas internacionales existentes en países como México y Perú, y en los criterios del Codex Alimentarius. La normativa establece que este aceite debe ser extraído del mesocarpio del fruto de la Persea americana o del procesamiento del fruto entero, utilizando únicamente métodos mecánicos. Se prohíbe el uso de aditivos y se han fijado estándares de calidad específicos, incluyendo un rango de ácido oleico del 42% al 75%. Este nuevo producto no solo ofrece propiedades nutricionales destacadas, sino que también representa una oportunidad para diversificar el sector agroalimentario argentino.
Alpiste para consumo humano: Una alternativa nutricional sin gluten
Por otro lado, el alpiste para consumo humano se ha incorporado a través del nuevo artículo 660 bis del CAA. La propuesta, presentada por la Mg. Marta Sofía Gozzi, incluye cinco variedades específicas desarrolladas en Canadá: cuatro marrones (CDC Maria, CDC Togo, CDC Bastia y CDC Calvi) y una amarilla (CDC Cibo). Estas variedades están libres de fibras de sílica (tricomas), que pueden causar irritación al ser consumidas, y ya han sido aprobadas por el Ministerio de Salud de Canadá y clasificadas como "Generalmente reconocidas como seguras" (GRAS) por la FDA de Estados Unidos.
El alpiste apto para consumo humano deberá estar claramente identificado con su variedad y la leyenda "Apto para consumo humano". Desde el punto de vista nutricional, este grano se destaca por contener un 5% más de proteína que el trigo y ser libre de gluten, lo que lo convierte en un ingrediente prometedor para alimentos funcionales y dietas especiales.
Ambas resoluciones, que contaron con la participación del Consejo Asesor de la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL) y fueron sometidas a consulta pública, marcan un paso importante hacia una mayor diversificación del mercado interno, priorizando la calidad, la seguridad alimentaria y la armonización con estándares internacionales.
