El presidente de EE.UU., Donald Trump, provocó fuertes cambios en los mercados de acciones, bonos y divisas. Pero las políticas que él propone también pusieron en alerta a las comercializadoras y productores de materias primas.
Éstos son los seis temas que tienen en la mira los participantes del mercado de commodities mientras se anticipan al impacto que tendrán las próximas medidas de la nueva administración norteamericana.
- Aluminio y acero
Trump prometió recuperar la industria fabril estadounidense. Pero el país depende en gran medida de las importaciones de los metales clave como aluminio y acero. El 60% del total del acero consumido en EE.UU. proviene de importaciones, según la consultora Wood Mackenzie.
"EE.UU. está enormemente expuesto a las importaciones de acero", dijo Renate Cakule, analista de Wood Mackenzie. "Él puede puede bloquearlas, pero eso va a subir los costos para el pueblo norteamericano."
Las comercializadoras de aluminio siguen de cerca la promesa de Trump de renegociar el Nafta con Canadá y México.
"EE.UU. depende increíblemente de los canadienses para abastecerse de aluminio", aseguró un operador de metales. "Si trata de renegociar el Nafta, Canadá podría simplemente darse vuelta y fijar un arancel".
- Oro
El oro subió 7% este año porque los inversores recurren a los metales preciosos para proteger valor o como política de seguro contra el a veces impredecible presidente. Se cree que sus planes de infraestructura pueden ser inflacionarios y el metal también se usa como protección contra cualquier consecuencia geopolítica que puedan tener las políticas del presidente, desde una guerra comercial con China hasta mayores tensiones con Irán o Corea del Norte.
El viento en contra más duro para el oro es la potencial alza de las tasas de interés en EE.UU., junto con la solidez del dólar. Se espera que la Reserva Federal suba tres veces las tasas este año, lo cual sería negativo para el metal preciso porque ganan atractivo los activos que ofrecen rendimiento.
- La ley Dodd-Frank
Trump dijo que espera hacer recortes de la ley Dodd-Frank de 2010, que entró en vigencia después de la crisis financiera en un intento por limitar la toma de riesgo de los bancos.
Frente a los mayores requisitos de capital y restricciones, muchos bancos redujeron o abandonaron el negocio de los commodities, pese a que las operaciones con recursos naturales mueven más de u$s 14.000 millones anuales.
Sin embargo, algunos bancos de Wall Street, incluyendo a Goldman Sachs, JPMorgan y Citi, prefirieron esperar.
Una derogación de las regulaciones de Dodd-Frank "colocará a los bancos estadounidenses en una posición de enorme ventaja" dijo un operador con base en Londres. Según una investigación de las operaciones con commodities físicos realizada por el Senado en 2014, al menos cinco cláusulas de ley "tienen el potencial de restringir o darle nueva forma a la participación de los bancos en las operaciones con materias primas físicas".
- Impuesto fronterizo
El apoyo de los republicanos al "impuesto fronterizo" podría afectar el movimiento de commodities físicos. Proponen que las compañías ya no puedan deducir el costo de los productos importados de sus ingresos tributables, si bien las exportaciones serán exentas de impuestos.
Eso probablemente fortalezca el dólar, porque reduciría la demanda de importaciones y elevaría las exportaciones, según los economistas. Eso podría elevar la competitividad de los productores de materias primas no norteamericanos y bajar los precios en dólares de los commodities con elevados costos locales de producción como el carbón.
- Petróleo
La nueva administración prometió disminuir regulaciones a la industria petrolera y ya aprobó dos grandes oleoductos antes criticados por los ambientalistas, lo que debería ayudar a conectar mejor las áreas de shale oil con los mercados.
La Agencia Internacional de Energía pronostica que la producción de petróleo norteamericano podría crecer en medio millón de barriles diarios entre diciembre de 2016 y diciembre de 2017."El reciente aumento de la actividad indica que la producción se recuperará", dijo la AIE el viernes.
- Agricultura
Los precios de los commodities agrícolas dependen mayormente del clima, la tecnología, la fluctuaciones cambiarias y la demanda. Las políticas de Trump podrían afectar los últimos dos factores.
La Casa Blanca podría cambiar directamente la demanda de maíz si revisa el Estándar de Combustibles Renovables, un requisito federal para el uso de biocombustibles. Más de un tercio de los cultivos de maíz estadounidenses se emplea para elaborar etanol y subproductos.
La promesa de Trump de modificar los acuerdos comerciales también podría alterar el flujo de las exportaciones agrícolas estadounidenses, estimadas en u$s 134.000 millones este año. Si los consumidores de granos norteamericanos como México y China tomaran represalias contra una guerra comercial disminuyendo sus importaciones, los precios de los futuros cotizados en Chicago podrían caer.
Otros giros de las políticas podrían influir en el costo de la producción de alimentos. Un gran cantidad de trabajadores en los frigoríficos, por ejemplo, son refugiados. La restricciones a la inmigración de Trump podrían elevar los costos laborales, lo que se trasladaría a los mercados de futuros de ganado y cerdo.