Mallín Ahogado, una zona rural ubicada a trece kilómetros al norte de El Bolsón, fue el escenario de un incendio que arrasó la chacra del médico veterinario y productor agropecuario Jorge Eusswinkel. En pocas horas, el fuego consumió más de treinta y cinco años de esfuerzo y trabajo familiar. Ahora, el y su familia enfrentan el desafío de reconstruir su hogar y su tierra.
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El 30 de enero, alrededor de las 17:30, el incendio se originó en la zona de la Diputación, donde el Río Blanco se une con el Río Azul. "Empezó contra la cordillera y se propagó con una velocidad impresionante", relató el productor. "Fue un muro de fuego que avanzaba sin control".
En ese momento, Jorge no se encontraba en la chacra. Su hijo menor y su esposa intentaron combatir el fuego con un sistema de incendios que incluía un tanque australiano de 110 mil litros y una bomba preparada para emergencias. "No pudieron contenerlo. El fuego superó todo y tuvieron que salir corriendo con lo puesto", explicó el veterinario.
Las llamas no dejaron nada a su paso. "Perdimos la casa, la casa de mi hijo, un galpón de quince por diez metros y toda la producción agropecuaria, la temperatura fue tan alta que derritió vidrios ", lamentó. Su chacra, que era el resultado de décadas de trabajo, contaba con plantaciones de avellanos, manzanos, ciruelos y otras especies frutales. Además, habían realizado un gran esfuerzo en la recuperación del bosque nativo, retirando pinos salvajes y reforestando con especies autóctonas.
El hijo de Jorge continua en la zona, viviendo en una carpa, mientras trabajan en la construcción de una vivienda temporal con un baño sanitario. "Después veremos cómo seguimos reconstruyendo", indicó.
Por otro lado, el impacto en el ecosistema es otro de los grandes desafíos. “La zona afectada era de bosque nativo. Va a ser imposible recuperar todo lo que se perdió. Los árboles autóctonos, las plantas de flores... todo desapareció” y agregó: “Hay que cuidar la tierra y el bosque, porque el fuego no da segundas oportunidades”, explicó, reconociendo que la recuperación ambiental será un proceso largo y difícil.
Al ser consultado sobre el origen de las llamas el médico veterinario expreso: “Indudablemente, son provocados, hay algo pesado atrás, algo que no es solo cuestión de inmobiliarios... Hay algo que no coincide, que a todas luces es alta la vista de que es provocado”.
A pesar de la magnitud de la pérdida, Jorge se mostró agradecido por el apoyo recibido. "La solidaridad de la gente ha sido impresionante. Me ayudaron emocional y materialmente. Estoy en mi casa en Bariloche y estoy agradecido por la vida", concluyó.
