"Realmente la negociación comercial empezará sobre el mes de junio, cuando tengamos condiciones para hacerlo de manera bilateral", indicó el funcionario.
Videgaray recordó que, como paso previo a esa negociación, "ha empezado hace unos cuantos días" un proceso de consulta interna a los sectores productivos mexicanos.
Al Nafta "se le puede dar un marco más moderno en el área de protección del ambiente o de derechos de protección de propiedad intelectual o en materia laboral; hay toda una temática que no se incluía en un acuerdo que se firmó hace más de 13 años", dijo.
En cambio, "México rechaza imponer aranceles o establecer cuotas a las exportaciones", advirtió el jefe de la diplomacia mexicana en una entrevista con la agencia de noticias DPA.
La posibilidad de renegociar el alcance del Nafta es consecuencia del acceso al gobierno de Estados Unidos del presidente Donald Trump, quien en su campaña criticó el libre comercio y postuló medidas proteccionistas.
"Más allá de la retórica, el interés económico de Estados Unidos indica que es preferible un acuerdo con México y creo que esto lo tenemos que tener muy en cuenta todos los que participamos en las negociaciones", señaló Videgaray.
El intercambio comercial entre México y Estados Unidos tiene un valor superior a 500.000 millones de dólares anuales.
Videgaray, que el miércoles pasado, en Washington, se reunió por primera vez con su colega estadounidense, Rex Tillerson, y volverá a hacerlo el jueves próximo en México, advirtió que la relación entre ambos países es "enormemente compleja" y "no se va a resolver en unas cuantas semanas" sino que "es todo un proceso" en el que convendrá "seguir trabajando".
Por otra parte, Videgaray agradeció el ofrecimiento del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, para actuar como "interlocutor" entre México y Estados Unidos, pero aclaró que su país no necesita "intermediación" para hablar con la Casa Blanca porque tiene con ella "una relación directa, frecuente, prácticamente diaria".
