Argentina autorizó el jueves la comercialización en el país de la variedad de trigo transgénico HB4 desarrollado por Bioceres, en momentos en que los agricultores argentinos están por iniciar la siembra de trigo de la campaña 2022/23.
De esta manera, Argentina será el primer país en el que los productores agrícolas podrían implantar trigo transgénico, que en el caso del HB4 de Bioeceres tiene mayor tolerancia a la escasez de agua y es resistente al herbicida glufosinato de amonio.
Argentina es un importante exportador mundial de trigo y según la Bolsa de Comercio de Rosario la cosecha en la incipiente campaña 2022/23 sería de 19 millones de toneladas.
"Facúltase a la firma INSTITUTO DE AGROBIOTECNOLOGÍA ROSARIO S.A. (INDEAR S.A.) a comercializar la semilla, y a los productos y subproductos derivados de ésta, provenientes del trigo IND- ØØ412-7", señaló una resolución del Ministerio de Agricultura publicado en el Boletín Oficial.
La decisión del Gobierno argentino se produce luego de que Brasil, el principal comprador de trigo de Argentina, aprobara la importación de harina elaborada con el trigo HB4 a fines del año pasado.
A su vez, la liberación del trigo transgénico en Argentina genera inquietud entre los exportadores de granos, que temen que muchos clientes dejen de importar el cereal argentino dado que la gran mayoría de los países del mundo no han autorizado al trigo transgénico o sus derivados.
"Esta norma provoca un enorme riesgo comercial", dijo la cámara de exportadores de granos de Argentina CEC en su cuenta de Twitter, donde agregó que "las consecuencias económicas de eventuales pérdidas de mercado recaerán sobre el Ministerio y la empresa desarrolladora".
📌 COMUNICADO | LIBERACIÓN DEL TRIGO #HB4
@AgriculturaAR aprobó una resolución que autoriza la siembra del #trigo HB4, con resistencia a la sequía. Esta norma provoca un enorme riesgo comercial dado que todos los países que nos compran no aceptan #hb4.
— Centro de Exportadores de Cereales (CEC) (@exportcereales) May 12, 2022
Las variedades de trigo HB4 tienen incorporado un gen del girasol que incrementa la tolerancia a condiciones de sequía, reduciendo las pérdidas de rendimiento frente al déficit hídrico.
Se trata de un desarrollo 100% argentino, producto de la colaboración público-privada de más de 18 años entre la empresa Bioceres y el grupo de investigación del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (CONICET-UNL), liderado por la Dra. Raquel Chan, responsable de la investigación que da lugar al desarrollo.