El Ministerio de Energía le anticipó a la productoras de biodiésel que a fin de mes elevarán las retenciones que hoy son del 8% para pasarlas a un rango que oscilará entre el 15% al 20 por ciento. La decisión se entiende en la necesidad que tiene el gobierno de hacerse de ingresos ante la caída en la producción de soja, la única de los granos que aun paga derechos de exportación, valuada en u$s7.200 millones de mano de la sequía y que se entiende seguirá reduciéndose por las lluvias y las altas temperaturas, que hace que el poroto pierda calidad comercial.
La información fue confirmada por fuentes de la cartera y de la industria luego que ambos mantuvieran días atrás una acalorada reunión donde ambos buscaban llegar a un principio de entendimiento que pareciera en una primera impresión complicar el panorama a las fábricas.
Las fuentes oficiales manifestaron que el aumento de las retencionestiene como fin buscar un camino para que los EE.UU. vuelva a abrir su mercado cerrado hoy tras encontrarse la Argentina en falta, por el uso de subsidios y dumping, según el Departamento de Comercio del país del Norte.
La idea es pedir un cupo de aproximadamente 500.000 toneladas a 700.000 toneladas, con arancel cero a fines de 2018.
Sin embargo las exportadoras sostienen que es "inviable" el pensamiento del Ejecutivo de que aumentando los derechos, las autoridades norteamericanas inicien un camino de negociación.
Las empresas le reclamaron al gobierno la apertura de un panel en la OMC y de esa forma iniciar un canal de diálogo.
Hay que tener en cuenta que el alza en la retención complica los envíos a la Unión Europea que hace poco eliminó sus aranceles sobre las importaciones de biodiésel para 13 productores argentinos e indonesios tras el final de los procedimientos legales en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJCE).
Aunque hace poco se inició otra investigación símil a la de EE.UU., con lo cual se espera en breve la llegada de autoridades europeas para investigar si las fábricas reciben subsidios.
"Demandamos que haya un procedimiento de denuncia fasttrack", dijo el presidente de la Federación Francesa de Productores de Oleaginosos (FOP), Arnaud Rousseau, quien agregó que "el gobierno argentino no aplica impuestos al biodiésel para la exportación, contrariamente al aceite de soja, al que aplica una tasa del 25 por ciento". Se cree que en octubre próximo el mercado europeo volverá a estar cerrado.
Vale recordar que el 90 por ciento de las exportaciones de biodiésel argentino tenía como destino el mercado estadounidense en operaciones por entre 1.100 y 1.200 millones de dólares anuales, que los productores esperaban llevar este año a los 1.500 millones.
Por lo pronto, si se decide una aumento de las retenciones, el gobierno muestra a las claras que es más importante vender commodities antes que productos con valor agregado. Argentina se convertiría en el principal productor de aceite de soja que al volcar todo al mercado, su precio se derrumbaría.
