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El gobierno nacional oficializó la baja de retenciones a granos y carnes de forma permanente

El gobierno nacional lo hizo a través del Decreto 526/2025, que fue firmado por el presidente Javier Milei. Establece reducciones en los derechos de exportación para cultivos clave como soja, trigo, maíz, sorgo, girasol y cebada, así como para las carnes bovina y aviar.

El gobierno nacional oficializó una medida largamente esperada por el sector agropecuario: la baja permanente de las retenciones. A través del Decreto 526/2025, firmado por el presidente Javier Milei y publicado en el Boletín Oficial, se establecen reducciones en los derechos de exportación para cultivos clave como soja, trigo, maíz, sorgo, girasol y cebada, así como para las carnes bovina y aviar.

La decisión, que también cuenta con la rúbrica del jefe de Gabinete Guillermo Francos y del ministro de Economía Luis Caputo, busca fortalecer la competitividad de las producciones agroindustriales y alinear la política comercial con un modelo de mayor apertura y libertad económica.

Durante su discurso de apertura en la Exposición Rural de Palermo, Milei ya había anticipado el recorte de alícuotas. Ahora, con el decreto en mano, el mensaje queda claro: se avanza hacia la eliminación total de las retenciones, aunque “en la medida en que lo permita el superávit fiscal”, tal como se indica en el texto oficial.

Las nuevas alícuotas implican un alivio para quienes trabajan en el campo: el maíz, el trigo y el sorgo bajan del 12% al 9,5%; el girasol del 7,5% al 5,5%; la soja, del 33% al 26%, y sus subproductos del 31% al 24,5%. En cuanto a las carnes bovina y aviar, las retenciones se reducen del 6,75% al 5%.

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El gobierno explicó cómo llegaron a bajar las retenciones

Desde el Gobierno explicaron que esta baja fue posible gracias al repunte económico registrado en el último año y medio. Los datos oficiales reflejan un crecimiento sólido en las exportaciones: solo en 2024, el volumen exportado de productos agroindustriales aumentó un 56% y su valor, un 26%. En lo que va de 2025, el trigo creció un 29% en volumen exportado, el girasol un 26%, y tanto el maíz como el aceite de soja un 4%.

El decreto, que deroga una norma anterior (Decreto 439/2025), mantiene vigentes los beneficios establecidos para economías regionales, productos lácteos y carne porcina, que ya contaban con retenciones cero. Además, se apoya en el artículo 755 del Código Aduanero, que permite al Ejecutivo modificar tributos para favorecer sectores productivos.

El objetivo de fondo, según indica el propio texto, es “fortalecer la estabilidad macroeconómica y potenciar el desarrollo del sector productivo en cada región del país, brindando certezas a los productores, elaboradores y exportadores de las distintas cadenas de valor”.

Entre los fundamentos, se destaca que el complejo agroindustrial genera exportaciones por cerca de 48.000 millones de dólares al año, siendo los granos y las carnes responsables del 75% de ese total. En ese marco, el Gobierno sostiene que es necesario “continuar fortaleciendo el impulso exportador del sector agroindustrial con medidas en materia de simplificación, desburocratización, reducción de trámites, facilitación del comercio, apertura de nuevos mercados y disminución de impuestos distorsivos”.

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Proyecciones alentadoras desde Rosario

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) acompañó la medida con estimaciones optimistas: proyecta que para 2035 la producción agrícola alcanzará las 172,3 millones de toneladas, un 8% más que las proyecciones anteriores. Además, anticipa que las exportaciones de granos y subproductos crecerán un 10% para esa campaña.

El impacto económico sería significativo: la BCR estima que estas medidas podrían generar ingresos adicionales por 28.800 millones de dólares en los próximos diez años.

Un dato clave es la mejora en el ingreso real para el productor. Según la entidad, la combinación de menores retenciones y un tipo de cambio más competitivo permitirá acceder a un valor más cercano al precio internacional. “La virtual eliminación de la brecha cambiaria y la disminución de las alícuotas permitirán que los productores accedan al ‘dólar cash’ por sus exportaciones, situando el ingreso en niveles cercanos a máximos desde 2012, equiparables al período 2016-2018”.

La BCR también subraya que el impacto trasciende la chacra: “el impacto de estas medidas se extenderá más allá de la producción primaria, ya que impulsará la demanda de fletes, insumos, servicios financieros y de intermediación, almacenaje, acondicionamiento y actividades vinculadas al complejo agroindustrial y a los servicios asociados a la exportación”.