
Según un informe de la BCR, a lo largo de 2024, el nodo exportador del Gran Rosario mantuvo su posición como el segundo más relevante a nivel global en el comercio de cereales, oleaginosas y sus derivados. Durante el año, cerca de 66 millones de toneladas partieron desde el conocido corredor Up-River con destino a diversos mercados internacionales, reafirmando el papel estratégico de esta región no solo en la economía nacional, sino también en el escenario comercial mundial.

E indican que solamente un complejo portuario superó en volumen al Gran Rosario: el de Nueva Orleans, en Estados Unidos, que embarcó aproximadamente 6 millones de toneladas más. En tercer lugar, se ubicó el puerto de Santos, en San Pablo (Brasil), desde donde se exportaron 55,6 millones de toneladas, es decir, unas 10 millones menos que desde el nodo argentino.
Estos números marcan un fuerte repunte para las exportaciones argentinas. Comparado con 2023, los envíos de granos y subproductos desde el Gran Rosario crecieron un 55% en 2024. Cabe recordar que tan solo un par de campañas atrás, el país sufrió la peor sequía de los últimos cien años, lo cual tuvo un impacto directo en la producción agropecuaria y, por ende, en los volúmenes exportados.

Sin embargo, en apenas un año, según la BCR, los embarques volvieron a niveles habituales, mostrando una notable recuperación. Este resurgir no solo revitaliza al clúster agroexportador, sino que también permite que Argentina recupere su puesto como el tercer mayor exportador mundial, detrás de Estados Unidos y Brasil. Según las estimaciones del USDA para la campaña 2024/25, el país se despega ampliamente del resto de sus competidores, dejando atrás a naciones como Rusia y Ucrania, que habían llegado a superarlo en el ciclo 2022/23.
