Durante el día de hoy se conoció que el grupo inversor CIMA compró la deuda que la firma Vicentin todavía tiene con diferentes bancos internacionales. Esto se da en el contexto relacionado al proceso de concurso preventivo que data desde el año 2020 y que se tramita en el Juzgado Civil y Comercial de la ciudad de Reconquista, con Fabián Lorenzini como magistrado a cargo. Dicha operación financiera es de USD 447.194.396,91. La misma se notificó en el expediente judicial el día 17 de diciembre de 2024, tras concretarse el 12 de noviembre.
En tanto, según informaron desde el grupo CIMA, la operación contiene créditos que fueron cedidos por diferentes organismos financieros del exterior. En este sentido, el listado de las acreencias verificadas es el siguiente: IFC por USD 205.785.014,45, FMO por USD 122.278.129,55, ING por USD 46.429.718,73, Rabobank por USD 22.781.133,64, MUFG por USD 12.381.296,09, SMBC por USD 12.381.296,09 y Natixis por USD 9.934.586,27.
En este marco, fuentes relacionadas al mercado comunicaron que CIMA habría pagado aproximadamente USD 70 millones la compra, una cifra que equivale a 11 centavos por cada dólar de acreencia.
Así las cosas, tras la intervención, CIMA se para como el acreedor más importante del concurso. “Contribuir a destrabar el prolongado proceso judicial, que ya lleva cinco años, y trabajar en una solución que permita reactivar a la mayor compañía del sector agrícola de bandera argentina”, indicaron en un comunicado oficial.
Conjuntamente, manifestaron que “es nuestra intención colaborar con todas las partes que deseen sumar valor, construyendo soluciones que atiendan de manera justa los intereses de los acreedores y demás actores involucrados, y que prioricen la preservación de las fuentes de trabajo”.
Vicentin y la escena judicial: etapa de cramdown
Además, vale destacar que el concurso preventivo de la firma Vicentin está actualmente en la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, que es la que debe resolver si homologa el plan de pagos que presentó la agroexportadora o si le de curso cramdown, una herramienta que admitiría que ingrese un tercero para competir con la propuesta original. En este marco, CIMA comunicó que comenzaron a dialogar “con diversos actores interesados en el proceso, incluyendo al Grupo Grassi, con miras a explorar su participación en un eventual cramdown”.
Vale destacar que el cramdown es un procedimiento que se utiliza en el ámbito de las quiebras y concursos para salvar una empresa cuando no se logra el acuerdo preventivo. Este procedimiento se encuentra regulado en el artículo 48 de la Ley de Concursos y Quiebras (LCQ).
El cramdown consiste en:
- Abrir una segunda ronda concursal después de que la empresa no logre el acuerdo preventivo.
- Permitir que terceros o acreedores presenten propuestas de acuerdo preventivo a los acreedores.
- Si el acuerdo es conformado por los acreedores y homologado por el juez, el proponente exitoso adquiere las participaciones de capital de la empresa.
El cramdown permite que la empresa continúe en funcionamiento, evitando la quiebra. Los objetivos del cramdown son: preservar los puestos de trabajo, garantizar el funcionamiento de la empresa, honrar la deuda.
Comunicado del directorio de Vicentin
Por otra parte, desde el Directorio de Vicentin emitieron un comunicado en el que aseveran que, de darse la operación de CIMA, “nada habrá cambiado en el proceso cuya terminación perseguimos hace más de dos años y medio”.
En este sentido, la firma fijo su postura con respecto a la demora judicial: “Desde hace dos meses, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe tiene en sus manos la homologación definitiva de la propuesta que aprobaron una mayoría contundente de acreedores”.
Además, el comunicado emitido por el directorio reconoció los problemas financieros que tiene la compañía: “Ha agotado su disponibilidad de caja para financiar su giro ordinario, y que ha adoptado las medidas de crisis necesarias para sobrellevar la situación afectando lo menos posible a sus trabajadores, lo que no podrá sostener en el futuro cercano”.
Respecto a la demora por parte de la justicia, desde Vicentin pidieron una urgente resolución: “Reiteramos nuestro pedido a la Corte Suprema de la Provincia de Santa Fe para que resuelva sin más dilaciones el recurso presentado por la firma Commodities, para que finalmente todas las partes relacionadas al proceso concursal puedan dar vuelta la página y terminar este largo capítulo por un camino comprobadamente seguro para la continuidad de la empresa y de las fuentes laborales relacionadas directa e indirectamente”, subrayaron.
Vicentin y la estrategia de CIMA
Por otro lado, la empresa CIMA encabezó la adquisición de la deuda y comenzó a forjar una iniciativa junto al Grupo Grassi, uno de los actores distinguidos durante el proceso concursal.
Por último, la intervención de CIMA y las chances de que se habilite el cramdown cambiaron la escena del concurso preventivo; es que ubicaron a la firma en una zona crítica. En tanto, lo que resuelva la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe determinará el futuro de Vicentin. Mientras tanto, diferentes actores tratan de tomar un lugar estratégico durante el proceso.