La Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BolsaCER), en conjunto con la Facultad de Ciencias Económicas de la UNER, ha publicado un informe revelador sobre el costo económico que las retenciones imponen a los agricultores de la provincia.
Es importante recordar que los derechos de exportación son una herramienta fiscal de uso frecuente en Argentina, pero generan distorsiones significativas en la producción primaria, especialmente donde los márgenes de ganancia son más ajustados.
El informe detalla que, al aplicar este impuesto a cultivos como soja, maíz, trigo, sorgo y girasol en Entre Ríos, el precio que los productores reciben en el mercado interno se ve directamente afectado, ya que los exportadores trasladan ese costo.
Según la BolsaCER, "durante la campaña 2024/25, los productores agrícolas entrerrianos dejaron de percibir aproximadamente 446 millones de dólares debido a la aplicación de este impuesto". Esto ocurre en un contexto en el que la soja proyecta su mayor producción en la última década.
Mirando hacia el futuro, la entidad estima que para la campaña 2025/26, si los rendimientos se mantienen en el promedio de los últimos cinco años, las pérdidas de ingresos alcanzarán los 371 millones de dólares.
Por otro lado, una medida reciente del Estado Nacional, que extiende la alícuota del 9,5% para el trigo y la cebada hasta marzo de 2026, tendrá un impacto ligeramente positivo, inyectando aproximadamente 12 millones de dólares adicionales en los ingresos agregados de los productores entrerrianos. Esto se basa en los rendimientos del trigo de las últimas cinco campañas y las actuales intenciones de siembra.
En un análisis más amplio, considerando las últimas 15 campañas de soja, maíz y trigo, la provincia acumula un asombroso total de 6.994 millones de dólares en ingresos no percibidos, lo que equivale a un promedio de 466 millones de dólares anuales que los productores no han recibido durante este período.
