El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) alertó por el uso de un insecticida en la poscosecha de maíz, que podría derivar en sanciones o la pérdida de mercados compradores del cereal.
En concreto, el organismo sanitario recomendó que no se utilice malatión, un producto fitosanitario que es comúnmente empleado en Argentina en la poscosecha de maíz para eliminar plagas, y reemplazarlo por alternativas de control autorizadas.
“El origen de esta recomendación obedece a razones comerciales para este cultivo, ya que más de la mitad de los mercados a los que Argentina exporta adoptaron el límite máximo de residuos establecido por el CODEX ALIMENTARIUS FAO/OMS, que no contempla su uso en poscosecha como sí habitualmente es utilizado en nuestro país”, indicó Senasa.
El Servicio también recordó que Argentina, al igual que Estados Unidos, la Unión Europea y Brasil, tiene establecido para el malatión en maíz un límite máximo superior al del Codex.
El problema es que esta diferencia en los niveles normados, si bien no configura riesgo a las personas, puede generar rechazos de los embarques destinados a mercados que requieren niveles menores de límites de residuos y, de ese modo, impactar negativamente en el comercio exterior del maíz argentino, segundo mayor generador de dólares por detrás de la soja.
Por este motivo, el Senasa anunció que iniciará el proceso de suspensión del uso de ese producto en maíz, medida que se hará efectiva una vez pasada la campaña 2023/24.
Y agregó que, por consultas referidas a este tema, se puede enviar un correo electrónico a [email protected].