La siembra de trigo de esta campaña llega a su fin con números por debajo de lo esperado. El informe de la Bolsa de Comercio de Rosario destacó que se sembró un 23% menos que el ciclo pasado en la zona núcleo.
De esta manera, la siembra 2022/23 es la menor de los últimos cinco años. La entidad rosarina destacó que los motivos rondan a los altos costos de los insumos y la falta de agua.
En este sentido, los números exhibieron que la superficie se redujo a medida que las nubes pasaban sin dejar agua. “El otoño dejó en la región un déficit de agua de entre 75 a 150 mm respecto a las medias históricas de lluvias”, aclararon desde la BCR.
El último reporte arrojó que el área de trigo en la región cerró con 1,3 millones de hectáreas, que significan 400.000 hectáreas menos que en la campaña anterior y 150.000 menos de lo que se esperaba hasta hace una semana.
Al mismo tiempo, destacaron que solo en el noreste bonaerense podría reanudarse la siembra si llueve bien y se completarían los lotes que se quedaron sin posibilidades.
En el sudeste cordobés, por la falta de lluvias, se dejó de sembrar el 50% del trigo por la falta de humedad: 175.000 ha menos de trigo. Es la zona de la región núcleo que sufrió la mayor reducción de superficie, respecto al año pasado.
El sur de Santa Fe, tuvo una pérdida del 25%. Las mayores dificultades de siembra se reportaron en el sudeste provincial, en el corredor que une Rosario y Bigand (y sigue en Marcos Juárez).
Por su parte, el centro sur de Santa Fe terminó con una baja del 18% gracias a las lluvias de la semana pasada que permitieron incorporar algunos lotes más. En el noroeste bonaerense la caída sería del 15%; en el noreste, un 10%, por el auxilio de las últimas lluvias que se dieron a fines de mayo.