Por Pedro Ibañez (INTA)

En la región centro hay casi 3 millones hectáreas en riesgo de incendios

Altas temperaturas, baja humedad y gran acumulación de material vegetal en zonas inaccesibles y con poca disponibilidad de agua generan un escenario propenso a la ocurrencia de focos durante el período estival. El comunicador del INTA, Pedro Ibáñez, explica cuáles son las claves para evitarlos.

De acuerdo con una reciente estimación del INTA, en La Pampa hay 2 millones de hectáreas en alto riesgo de incendios, que se suman a más de 500 mil en el sudoeste de Buenos Aires y Río Negro. En total, en la región centro de nuestro país hay casi 3 millones de hectáreas en alerta con una gran cantidad de acumulación de material vegetal en zonas inaccesibles y con poca disponibilidad de agua. Sobre cómo anticiparse a la temporada alta de incendios y reducir el riesgo habló con Radio Campo -por Radio Colonia- el comunicador del INTA, Pedro Ibáñez.

El miembro de la institución contó que, según informó Pablo Vazquez –especialista en gestión ambiental y recursos naturales del INTA Anguil, La Pampa– “estamos próximos al inicio de la temporada de incendios que se extiende desde noviembre hasta marzo de 2020 y detectamos 2 millones de hectáreas de alta peligrosidad en la provincia”.

“Luego de tres temporadas de incendios, la predictibilidad del modelo con el que trabajamos es del 85%”, aseveró el especialista de Anguil quien aclaró que, si bien el modelo identifica las áreas de mayor peligrosidad, cualquier área puede incendiarse.

Por su parte, Alejandro Pezzola –especialista en sistemas de información geográfica del INTA Hilario Ascasubi, Buenos Aires– aseguró que “para el sudoeste de Buenos Aires y Río Negro hay en riesgo más de 500 mil hectáreas”. Y coincidió con Vazquez en que el principal causal es la cantidad de material vegetal fino disponible en la zona.

Vazquez fue más allá y explicó que “el riesgo se incrementa porque hay un proceso de acumulación de forraje muy focalizado en algunos departamentos durante el último ciclo productivo, a pesar de la emergencia agropecuaria declarada por sequía en febrero 2019”.

Además, se refirió a la presencia de áreas arbustizadas de manera generalizada en la región del Espinal y la identificación de un área muy importante con bajo a nulo aprovechamiento ganadero, con distancias medias a las aguadas superiores a los tres kilómetros.

En un informe elaborado en mayo y circulado entre los principales actores involucrados, Vazquez advierte que “los sectores identificados con producción de materia seca de pastizales naturales son 1,2 veces por encima de la media histórica durante el período de emergencia agropecuaria decretado en febrero de 2019 por sequía”.

Además de contar con informes y alertas tempranas con estimaciones de áreas de riesgo, el INTA pone a disposición de los productores y autoridades un índice de peligrosidad de incendio disponible en el sitio web SEPA. Esta herramienta se calcula a partir del análisis temporal del índice de vegetación normalizado –IVN–, asociado a la cantidad y estado de la biomasa vegetal acumulada en superficie.

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