El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, se reúne este jueves con el presidente de la cooperativa Sancor, que en los últimos días cesó las actividades de 4 de sus plantas en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe poniendo en riesgo unos 500 puestos de trabajo directos y otros 4.000 indirectos.
Buryaile recibe a Gustavo Ariel Ferrero, de la empresa láctea y al titular de la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea (Atilra), Héctor Luis Ponce.
En el Gobierno son críticos de la situación a la que llegó SanCor y recuerdan la deuda que mantiene con ella el Estado de Venezuela, con la que hizo negocios a través de la administración kirchnerista.
Para el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, la fábrica “se metió en un problema serio” cuando, durante la gestión kirchnerista, fue “un exportador importante de leche en polvo a Venezuela y Venezuela le dejó de pagar”.
“La empresa amplió su estructura en forma desmesurada, no fue cuidadosa con sus costos” a pesar de los beneficios que tuvo "porque le vendía la leche en polvo al Estado venezolano a más del doble del precio internacional”, dijo el funcionario nacional en declaraciones a radio Mitre.
“Es mala la administración y, cuando pasan estas cosas, las empresas fracasan”, dijo Cabrera, despertando algunas especulaciones, por ejemplo, la del gobierno de Santa Fe, donde estiman que el plan del Gobierno Nacional es dejar que SanCor entre en convocatoria de acreedores y, finalmente, se venda.
Así lo manifestó el ministro de la Producción provincia, Luis Contigiani, quien manifestó que “la postura del gobierno nacional es clara, pero no la comparto, es se concurse y se venda”.
“Para nosotros eso no es una respuesta. Entiendo que pueda haber una precaución frente a cuestiones de modelos gerenciales, pero lo que se dijo no es una respuesta en sí misma”, señaló en declaraciones a la FM Aires de Santa Fe, a la vez que lamentó que “el problema le estalla a la provincia . Hay trabajadores, empresarios, más de 20 pueblos y cooperativas que están muy preocupados”.
“Sobre SanCor no puede haber una mirada sólo desde el Código Civil. Estamos ante una complejidad, por estructura e impacto productivo, muy grande”, finalizó el funcionario.
Días atrás trascendió que los directivos de la empresa láctea se reunieron con el presidente Mauricio Macri a quien le presentaron un plan de reestructuración, que incluía un auxilio financiero de $4.000 millones.
Cabrera confirmó el pedido y la negativa del Gobierno, además señaló que el Estado asistió a la firma con $500 millones.
La deuda de Sancor se transformó en impagable por la acumulación de intereses, un aumento salarial del 40% y principalmente por la caída de la actividad que sufrió la cuenca lechera santafesina lo que se tradujo en reducción de la oferta de materia prima y caída en el consumo interno lácteo.
