Un equipo de buzos halló hoy en aguas del Rin el cuerpo de una persona, probablemente el de la tercera víctima mortal de la explosión que tuvo lugar hace dos días en la principal planta química de la multinacional alemana BASF.
Las autoridades informaron que se practicará una autopsia antes de confirmar definitivamente que los restos pertenecen a un marinero desaparecido tras la explosión ocurrida en la zona portuaria de la empresa en la localidad de Ludwigshafen, en el suroeste del país.
Una gran explosión tuvo lugar el domingo en la zona de abastecimiento de materias primas de la planta, donde se trabaja con líquidos inflamables y gas líquido.
El incendio que siguió a la explosión ocurrida durante unas obras en un sistema de tuberías cerca del puerto causó la muerte de dos bomberos de la empresa y heridas graves a otros seis.
La fiscalía de la ciudad cercana de Frankenthal ordenó la autopsia y abrió expediente por sospecha de homicidio y lesión corporal por negligencia.
El último incidente grave registrado en Ludwigshafen tuvo lugar el 23 de octubre de 2014 cuando explotó un conducto de gas en la intersección de los barrios de Oppau y Edigheim. Un trabajador murió en el lugar de la explosión y otro, días más tarde.
