Estados Unidos y México alcanzaron un acuerdo para la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al que podría sumarse Canadá, dijo ayer el presidente estadounidense Donald Trump.
El mandatario no descartó sin embargo que Ottawa quede afuera de lo negociado, y dijo que quiere cambiar el nombre TLCAN por la "mala connotación" que según él tiene.
"Es un gran día para el comercio", dijo Trump en el Salón Oval al anunciar el trato. "Es un muy buen acuerdo para ambos países", añadió.
"Canadá, comenzaremos las negociaciones en breve. Llamaré a su primer ministro muy pronto", añadió.
Poco después, Canadá anunció que su ministra de Exteriores, y principal negociadora, Chrystia Freeland viajará a Washington para las tratativas con Estados Unidos.
Estados Unidos y México negociaron en las ultimas cinco semanas para resolver diferencias en medio de las discusiones para modernizar el TLCAN que los tres socios iniciaron hace un año, mientras Canadá esperaba para unirse a la mesa tan pronto esos temas bilaterales estuvieran resueltos.
Un elemento clave de las conversaciones entre Estados Unidos y México ha sido la exigencia de contenido regional para automóviles que Estados Unidos pretendía endurecer, quitándole a México las ventajas obtenidas por los bajos salarios y el comercio libre de aranceles.
El nuevo pacto aumentará el requisito de contenido regional en vehículos producidos en América del Norte, pasando del actual 62,5% a 75%. Además, se exigirá que 40-45% del valor provenga de zonas con salarios de unos 16 dólares la hora.
El equipo del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró que el acuerdo. "Recoge las preocupaciones planteadas por el equipo del presidente electo" sobre el sector energético, las condiciones laborales y salariales de los mexicanos, dijo en Ciudad de México, Marcelo Ebrard, futuro canciller cuando López Obrador asuma el 1 de diciembre.
El jefe negociador de México, el secretario de Economía, Ildefonso Guardo, reiteró el lunes que el siguiente paso ahora es que Canadá se reincorpore a las discusiones sobre el acuerdo trilateral.
Pero Trump dejó entrever otra posibilidad. "Podríamos tener un acuerdo por separado o podríamos ponerlo en el mismo acuerdo", dijo.
Trump indicó que tomaría una línea dura con Ottawa en materia automotriz y aranceles a los lácteos, una fuente de tensión entre los países vecinos.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, celebró el trato con Estados Unidos como "el resultado de una negociación exitosa, que refleja un equilibrio entre los intereses de ambos países y aporta certidumbre a los agentes económicos", e instó a Canadá a sumarse.
"Deseamos la reincorporación de Canadá a las pláticas para lograr una exitosa negociación trilateral del TLCAN esta misma semana", dijo en Twitter, señalando que ya habló del tema con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
En el Salón Oval de la Casa Blanca, acompañado de Guajardo y del canciller mexicano, Luis Videgaray, así como del jefe negociador estadounidense, el representante comercial Robert Lighthizer, Trump también saludó el acuerdo. "Lo hicimos mucho más simple", dijo.
Peña Nieto se unió por teléfono y agradeció a Trump, describiendo este avance como "muy positivo para Estados Unidos y México", y diciendo que esperaba el acuerdo trilateral.
Sin embargo, Trump insistió en que Estados Unidos había sido perjudicado por el TLCAN, y celebró las ventajas del nuevo trato con México.
"Esto es algo muy especial para nuestra industria manufacturera y nuestros agricultores", dijo Trump.
El TLCAN está bajo revisión desde agosto de 2017 a instancias de Trump, que lo considera "un desastre" para su país y amenazó incluso con abandonarlo o entablar acuerdos separados con los otros dos socios. Los negociadores trabajan a contra reloj para alcanzar un nuevo TLCAN para finales de agosto.
La fecha límite se debe a que quieren firmarlo antes de que Peña Nieto entregue el cargo a López Obrador, el 1 de diciembre, y para esto, el Congreso estadounidense debe ser informado del pacto 90 días antes.